La anécdota en la presentación de Dani García como nuevo jugador del Athletic Club estuvo en el ojo izquierdo ligeramente amoratado del centrocampista guipuzcoano. El de Zumarraga, cuestionado sobre este asunto, explicó con naturalidad el origen de ese contratiempo.
"Llegue de Ibiza el viernes pasado, era el último dia de los chavales que entrenaba. Me dijeron si podía meterme en la pachanga y como se ir a medias tintas uno me dio un cabezazo y me hizo una brecha en la ceja", relató Dani García, que la pasada temporada ejerció como ayudante en el staff técnico del Urola, de la División de Honor guipuzcoana, que dirige su amigo Unai Jorge.