La 'Copa de las Tradiciones' de Duisburgo ha cerrado la semana de concentración del Athletic Club de Bilbao lejos de Lezama. Los rojiblancos vuelven este domingo a casa con el casillero vacío de victorias: un empate y dos derrotas es el balance del stage holandés.
Tras el simulacro a puerta cerrada ante el ADO Den Haag (3-2), los leones cayeron este sábado ante el Fulham por (3-1) y no pasaron del empate a uno contra el MSV Duisburg; dos encuentros (de 45 minutos) que han puesto de relieve las carencias defensivas del equipo.
Es cierto que no deja de ser época de pruebas, que el cansancio de las dobles sesiones pesa (21 días sin descanso), que hay rivales con la preparación más avanzada,... pero está claro que cara a las sensaciones siempre parece que suma enteros el ganar partidos, aunque sean pachangas.
Eduardo Berizzo no cree que haya motivos para alarmarse, si bien se cumple un guión: el Athletic se adelanta en el marcador, domina y de repente se desconecta, la presión se desajusta, hay errores defensivos, le remontan. Nada que no sea corregible de aquí al 20 de agosto.
Como datos esperanzadores hay que aportar que la plantilla es mejor, que los pesos pesados están a muerte con el técnico argentino, que sólo habrá dos competiciones y que en los ratos buenos despliega un fútbol de lo más interesante.
Como predice un analista del Celta que vive en Bilbao y ve habitualmente jugar a los leones: "Ya adelanté hace semanas lo que le pasará a Berizzo en el Athletic: igual que en O'Higgins, Celta y Sevilla... a los 10 partidos lo van a querer echar. Pero si tenemos fe y le dejan trabajar, hará un Athletic grande". Así sea.
¿Los lectores de ElDesmarque cómo lo ven?