El stage del Athletic Club de Eduardo Berizzo en tierras holandesas sembró dudas sobre la capacidad defensiva del equipo vasco. Dos derrotas y un empate, varios errores defensivos, desajustes en la presión... dejaron un poso de sombras en el rictus.
Se habló mucho del calor, el cansancio y las dobles sesiones. Mas nadie olvida que la plantilla viene de un año muy duro y muy complicado, trufado de fallos, despistes y pésimos resultados. Se está con la lupa puesta.
Está claro que el trabajo del Toto a la vuelta en Lezama ha puesto énfasis en ese apartado del juego de sus hombres. Y ha funcionado el fin de semana. Los leones han logrado dejar la puerta a cero ante Real Sociedad en Irun, y ante Fiorentina y Mainz 05 en Alemania.
Queda por ensamblar ambos cometidos en la transición defensa-ataque. La teoría de la manta, vamos. No encajar está genial, es el mejor punto de partida posible, pero también hay que tener más verticalidad y dinamismo en ataque para ir sumando de tres en tres.
Veremos si el próximo fin de semana, ante Hannover 96 y Augsburgo, el tropel de Berizzo logra casar ambas misiones con éxito. LaLiga Santander está ya al caer, el lunes 20 San Mamés pondrá puntos en juego ante el Leganés, rival que no destaca por abrirse en canal.