San Mamés reconoció la gran labor realizada por Markel Susaeta frente al Huesca. El eibartarra, autor del 2-0, fue despedido con una ovación de gala por los aficionados cuando cedió su brazalete de capitán a Iker Muniain para ser relevado por el cachorro Gorka Guruzeta. Lamentablemente, el cambio no surtió efecto y apenas tres minutos después el golazo de Chimy Ávila ponía el 2-2 definitivo.