El entrenador de la Real Sociedad, Asier Garitano, espera un "derbi muy intenso" ante el Athletic Club Bilbao, confía en sumar los tres puntos antes del parón y recuperar después a jugadores lesionados con los que no podrá contar para este partido.
"Nos gustaría que el Athletic no nos llegue mucho y atacar todo el encuentro", ironizó Garitano sobre su escenario preferido para el derbi, aunque reconoció que "es complicado" porque el partido se juega en San Mamés.
Garitano aportó como posible receta para triunfar el viernes la de "jugar tanto con la cabeza como con el corazón". "La cabeza para que no te sorprendan y luego el sentimiento que es parte de fútbol y también de los derbis", señaló.
El preparador de Bergara reconoció que la Real tiene problemas, como los ha tenido desde que empezó la temporada, con las lesiones y calificó de "grande" la magnitud de un problema que le deja sin cinco jugadores más los sancionados Theo Hernández y Juanmi Jiménez, seis de ellos además con la etiqueta de titulares.
El preparador guipuzcoano también puso énfasis en lo conseguido hasta la fecha, después de cuatro salidas y tras recibir en Anoeta al Barcelona y al Valencia, al recordar que su equipo ha conseguido "ocho puntos con una cantidad de dificultades que hay que valorar".
Garitano volvió a negar que haya falta de sintonía con algunos jugadores, subrayó que tiene una gran relación con toda su plantilla y destacó a su delantero Mikel Oyarzabal, convocado con la selección sub-21 de España, a pesar de que no ha iniciado bien la temporada.
"Mikel no abandona nunca, es un ejemplo de lo que tiene que ser un futbolista de la Real porque siente lo que hace y si no está afortunado con balón hay que ayudarle más", concluyó Garitano.