El Athletic Club afrontaba este viernes su primer derbi de la temporada con la necesidad de ganar y de convertir el choque ante la Real Sociedad en un punto de inflexión de su temporada de resurgimiento. Los leones llegaban a San Mamés tras uno de sus mejores actuaciones de la campaña. Empataron en el Camp Nou, con opciones de ganar, pero hoy se la han dado de lleno.
Han mostrado su realidad actual: muchas ganas, mucha presión pero una inocencia en ataque que ni Forrest Gump, unida a una colección de regalos defensivos que hizo que los donostiarras se llevaran los puntos con un (1-3) en el que Oyarzabal hizo un doblete. 7 puntos de 21 posibles con 9 goles a favor y 13 goles en contra...
La decepción invade a los athleticzales en un derbi nefasto en el que mostraron carencias, impotencia y un panorama complicado antes del parón de liga
Parece 'coña' pero dos exrealistas como Iñigo Martínez y Yuri participaron de lleno en los dos primeros tantos foráneos, en plan 'síndrome de Estocolmo', haciendo bueno esa racha de la Real en Bilbao. Lo grave es que esta vez no eran pocos los periodistas txuri urdines que pensaban que iban a salir goleados viendo el once del de Bergara. No contaban con el Athletic.
Berizzo tiraba de un once reconocible como de gala, con la vuelta de Iñigo Martínez y Muniain, habida cuenta de que aunque Aduriz no estaba, lo cierto es que ha jugado muy poco en este curso. Mientras que Garitano, con 8 bajas, orquestaba toda una revolución en el suyo sin Sandro o Willian José. Por lógica los leones comenzaron desbocados ante un rival jovencísimo.
Beñat casi marca de falta a los 4 minutos con los donostiarras encerrados en su área. Hasta Moyá tuvo que hacer virguerías con el pie para superar la presión rojiblanca. La pega eran, un día más, los malos centros (sin coger vuelo) y la ausencia de un hombre en zona de remate. El dominio, total (66-34%), se difuminaba al llegar a esa zona caliente.
Hacia los 20 minutos el turbo bilbaíno perdió gas y Pardo e Illarra empezaron a tener contacto con la pelota, lo que costó amarillas para De Marcos y un Susaeta que con Berizzo se ha convertido en Sandokán por lo visto. El VAR terminó de cortar el rollo con una jugada entre Iñigo y Sangalli en la que Hernández Hernández decretó penalti un minuto después.
Oyarzabal lo transformaba por el centro en medio de una bronca tremenda, por ser él, porque pareció 'juego peligroso' y porque el Athletic estaba ya con gol en contra y cuatro amarillas en 30 minutos. Gracias a dios se empataba en apenas 30 segundos por medio de Muniain, con otro gol de ratonero 'a lo Dani' tras un rechace en Illarramendi. El derbi estaba ya en su pleno apogeo en lo anímico, en lo futbolístico no era para tanto.
El trencilla canario tenía gatillo fácil, algo que exasperaba a la grada, que entre las cartulinas, el VAR y que a Raúl García le estaban crujiendo fumaba en pipa. Eso tapó las carencias ofensivas, ya que casi no se remató en 45 minutos pese a la presión alta y el dominio y la combinación. El Athletic sigue en fase de búsqueda de un killer que al menos meta miedo en casa.
Justo lo que encontraron los de Garitano con Luca Sangalli en el arranque del segundo periodo, cuando el marcador se puso otra vez cuesta arriba tras un grave error de Yuri Berchiche. Los de Berizzo se hinchaban a sacar córners y la Real a meter goles, mal negocio. Eso no es un 'win to win' sino más bien la ruina empresarial. Hacía falta dinamita.
Arropado por la grada el Athletic se fue al abordaje con un Muniain de nuevo participativo, pero todo muy precipitado, al 'motrollón' más que eliminando líneas defensivas, con los saques de esquina sin rematar. La frustración estaba cercana cuando los visitantes iniciaron a mover su banquillo con Zurutuza.
El 'Toto', hasta entonces inerte, por fin reaccionaba en el 67' con un cambio doble metiendo a Capa y Aduriz por De Marcos y Raúl García. Era la traca final ante unos txuri urdines que perdían tiempo descaradamente viéndose con la posibilidad de llevarse unos puntos que no contaban ante su epidemia de bajas. Yeray se encargó de echarles otro capote con una cesión y un penalti de sonrojo que Oyarzabal volvía a enchufar.
El 1-3 dio paso a un tanto de Aduriz que fue anulado por milímetros en todo caso, lo cierto es que el VAR esta vez le quitó validez. La carga de la caballería ligera era encomiable pero reflejo mismo del partido, al que por último se incorporaba Mikel San José como el corneta que se quedaba con el general Custer esperando el final de los sioux.
Dolorosa derrota, para los que dicen que si el derbi da igual, con quince días por delante para rumiar todo lo que está pasando. Está claro que el año no va a ser fácil, no digan que en ElDesmarque Bizkaia no se había avisado.
NO HAY MÁS CERA QUE LA QUE ARDE. Este equipo tiene lo que tiene, poco, por mucho que nos engañemos. Pagar 30 millones por Yuri si que es un harakiri, que mal lo hace, no centra, no defiende, no juega... no se entera de nada. Y si los que parecían que iban a dar tranquilidad en el centro de la defensa lo hacen así... igual no importa mucho quien juegue de portero. La Gacela parece una cobaya, ni le apunta, el centro del campo es un espectáculo circense y Aduriz puede ponerle ganas -más el solo en diez minutos que otros seis en ochenta- pero con eso y con Muniain no llega... Berizzo donde te has embarcado! Ánimo, 48 años del Athletic, 3 buenos y 45 de sufrimiento... pero lo voy a intentar ir dejando... la edad no es buena para competir con esto
ath equipo mas tajeteado de la liga.todos juegan 90 minutos el ath 45.despues del año pasado este el objetivo evitar el descenso