La selección española sub21 no pudo con un duro hueso, Francia, que plantó cara en un choque de trenes entre dos de los equipos favoritos para ganar el próximo Europeo de Italia y San Marino y que firmaron tablas (1-1) con un tanto de Mikel Oyarzabal de penalti y otro de Jean-Pjilippe Mateta.
La representación del Athletic Club fue doble: Unai Simón y Unai Núñez partieron en el once titular. El meta gasteiztarra tuvo poco trabajo en el primer tiempo, en el que el de Repelega y Meré fueron de los más destacados. En la segunda el meta rojiblanco brilló en una salida de puños ante un remate de Allan Saint Maximin.
En el último encuentro de 2018 para los chicos de Luis de la Fuente, España y Francia demostraron que serán dos de las selecciones a batir entre el 16 y el 30 de junio, cuando se disputará una competición que el cuadro español quiere volver a ganar tras dos ediciones en blanco.
Después de firmar una clasificación brillante sin apenas sobresaltos, y de ganar de forma contundente a Dinamarca (4-1 con tres goles de Borja Mayoral) en el primer amistoso previo al torneo de Italia y San Marino, Francia, otro equipo de gran nivel, se presentaba como una prueba de fuego para el combinado español.
El cuadro galo sólo cedió un empate en los diez partidos que disputó en la fase de clasificación. Con un fútbol muy directo y potente, es claramente uno de los favoritos a llevarse el Europeo y el técnico Luis de la Fuente avisó antes del choque sobre lo que se iba a ver sobre el césped del estadio Michel-d'Ornano: "Podría ser una final del Campeonato de Europa", dijo a EFE en la víspera.
Y así fue. El encuentro fue un choque entre dos favoritos con dos estilos diferentes. Cada selección tuvo su momento, con fases de dominio francés y de dominio español, que se adelantó por medio Oyarzabal después de transformar una pena máxima tras un derribo sobre Alfonso Pedraza en los primeros compases de la primera parte.
Antes, De la Fuente apostó por un equipo con cinco novedades respecto al once que derrotó a Dinamarca. Antonio Sivera, Aaron Martín, Martín Aguirregabiria, Marc Roca y Dani Olmo, iniciaron el choque desde el banquillo. En su lugar, entraron Unai Simón, Sergi Palencia, Angeliño Tasende, Jorge Sáenz y Pedraza.
Los cambios no afectaron al nivel de los chicos de Luis de la Fuente, que tras el tanto de Oyarzabal marcaron el paso del juego y de casi todas las ocasiones claras de la primera parte, en la que pudo aumentar su renta con un disparo al larguero de Carlos Soler y con un par de acercamientos de Borja Mayoral y de Angeliño.
Sin embargo, en los segundos 45 minutos, Francia dio un paso al frente y durante muchas fases acorraló a España, que aguantó las acometidas galas. Martin Terrier, Dayot Upamecano y Moussa Sissoko se acercaron al empate y, curiosamente, antes del éxito francés, Moussa Niakhaté estuvo a punto de marcarse un gol en propia meta tras despejar un centro al larguero.
Al final, Mateta fue quien hizo justicia al acoso de Francia en el segundo acto. El delantero del Maguncia alemán, a falta de doce minutos, recogió un pase largo, regateó a Jorge Meré y batió Unai Simón para subir al marcador un empate justo.
El empate fue un aviso de lo que espera a España en el Europeo de Italia y San Marino. El camino hacia el título será duro porque el combinado de Luis de la Fuente tendrá que lidiar con equipos de primer nivel. Uno de ellos será Francia, que este lunes demostró que será un rival durísimo.