No sólo Aritz Aduriz marcaba este jueves un doblete para el Athletic Club en Huesca en la vuelta de los dieciseisavos de final de Copa. También vio puerta por partida doble, fuera de casa, claro, Iñaki Williams. El punta bilbaíno, que en su primer tanto certificó un auténtico regalo navideño de Raúl García. El navarro se la puso para empujar tras un centro medido de Markel Susaeta. Era el 0-3 para el debut de Gaizka Garitano.
Ha sido la tercera vez en lo que va de curso en que la conexión trifásica Raúl-Williams funciona a pleno rendimiento. Antes de la cita copera también generaba goles para Berizzo ante Eibar y Betis. Los otros dos goles de Williams este año fueron los del Wanda Metropolitano.
Uno llegaba a pase de Muniain y otro de rechace del poste. Queda por romper su mala racha de dos años sin marcar en San Mamés. El 4 de diciembre se ha cumplido ese, funesto, segundo aniversario. El lunes el Girona espera. Un día inmejorable.