Gorka Iraizoz considera que la acción de Jonas Ramalho sobre Iker Muniain, que derivó en el penalti marcado por Aritz Aduriz en el añadido que dio esta noche al Athletic el triunfo ante el Girona en San Mamés, "no ha sido penalti".
Para el meta navarro, ex del Athletic durante diez temporadas cree que la señalización del penalti fue producto de "la presión de San Mamés", que el ya conoce "como local". "Hemos sufrido la presión de San Mamés", dijo.
En cuanto al lanzamiento de penalti de Aduriz, explicó que fue "una guerra psicológica" en la que se le impuso el ariete batiéndole a lo 'panenka'. "Me conoce, le conozco y ha sido una guerra psicológica", apuntó.
Iraizoz cree que tiene el apreció de la afición de La Catedral y que los seguidores del Athletic comprenden que hoy se ha comportado como el "profesional" del fútbol que es.
"El aficionado del Athletic me quiere y me valora por mi profesionalidad. Para mí el Athletic es como una familia y también el Girona. Hay muchas similitudes entre una familia y otra", apuntó, confesando que sus hijas son aficionadas del Athletic.
Sobre su situación, admitió que "no es fácil jugar con estos condicionantes, pero para eso somos profesionales".