Jon Rahm alucinó en San Mamés con su amigo Aduriz

Jon Rahm acaba de cumplir 24 años. El joven golfista vizcaíno es uno de los diez mejores jugadores del mundo. Está en el mejor momento de su vida. Vive en Arizona. Pero sus raíces están en Barrika y su corazón pertenece al Athletic Club: es su orgullo.

Y no podía dejar de acudir a esa 'final' en la que Gaizka Garitano se estrenaba en LaLiga Santander. 'Rhambo' estuvo presente en San Mamés, no en el palco, sino en una localidad de socio, bufanda al cuello, animando como un poseso en el duelo ante el Girona que Gorka Iraizoz casi nos atraganta con su recital de paradas.

Simpático y accesible, pese a estar en la elite mundial de su deporte, el vizcaíno es un chaval 'normal', que atendió a todo el que se le acercó, que fue con su familia al fútbol y que sufrió y disfrutó a partes iguales con su equipo.

Jon Rahm estuvo en el fondo Sur de La Catedral acompañado de su pareja y de su hermano para apoyar al Athletic en un momento complicado

Fue, como dijo el técnico deriotarra, una noche de comunión entre el equipo y la afición. Ayer respondieron todos. A Jon, amigo de Aduriz, con el que a veces ha jugado unos hoyos, casi se le saltan las lágrimas cuando vio al del Antiguo dar la victoria en el tiempo de prolongación del partido.

Aritz mostró una frialdad a prueba de bombas, como la que Rahm suele tener en el putt, para batir a Gorka con un panenka de esos que ponen los corazones al borde de la explosión. No pudo acabar mejor la noche para los athleticzales repartidos por todo el planeta.

Raíces y la pasión de Jon Rahm
"Soy de sangre y de siempre vasco. De Barrika de toda la vida y es algo que no se me va a olvidar nunca. El acento me cambiará, pero el Athletic sigue siendo muy importante, la Amatxu de Begoña todavía más y la familia todavía más. Veo diferentes costumbres y cada vez me gustan más las costumbres y los valores con los que nací", contaba recientemente a EFE.