El Athletic Club abría el 2019 apretado por el corsé de salir de las plazas de descenso. Las victorias de Huesca, Rayo o la inesperada de la Real en el Bernabéu, hicieron flojear las piernas hasta de los forofos más bragados. Sean sinceros... ayer se atascó la última miga del roscón.
Tocaba ir a por todas en la visita al Celta de Vigo en un Balaídos donde acumulaba tres victorias en sus últimas cuatro visitas. Es un drama hablar de finales cada semana, pero no digan que Gaizka Garitano no lo avisó. La cosa está jorobada. Se palpa el miedo y el equipo sacó las vísceras para vencer hoy (1-2) con goles de Muniain y Williams.
Sigue temblando cada vez que lleva ventaja por delante. Se echa atrás, le llueven los disparos,... pero al menos se alcanzan los 19 puntos, los tres primeros con Aitor Elizegi, en lo que es un triunfo añadido, al ganar fuera de casa después de tantos meses y meter al Celta en el lío. Está ya sólo a dos puntos.
El Athletic tan solo ganó un partido de liga fuera de San Mamés en todo 2018. En el nuevo año rompió esa mala racha
Tras ganar en Vigo, se da un saltito en la tabla ya que mete en la pelea a varios equipos que actualmente miraban con tranquilidad a la zona peligrosa. Además, dará mucha moral a un vestuario que ha aprovechado el parón para vaciar la mente. Se sufrió pero se vio el cielo abierto. Hay que seguir a pico y pala.
Garitano, con los bajas importantes de Raúl y Yeray, optó por correr y dejar en la banqueta a Aduriz. Iker Muniain escoltaba a Iñaki Williams por dentro, dejando las alas a De Marcos y a Córdoba. La cosa fue más de aprovechar espacios que de poner centros medidos. Táctica, junto a la presión alta y el orden atrás, aplicada desde el silbido inicial.
Pese a la posesión gallega Rubén tuvo que hacerle un paradón a los 10 minutos a Unai Núñez, que pecó de no picarla con más veneno. Los gallegos respondieron con una falta de Maxi al poste. La verdad es que el duelo empezó con chispa, coronada por el gol de Muniain (el rey del área pequeña) a pase de su 'broder' Iñaki, tras una gran jugada colectiva.
El Athletic, que no marcaba salvo a balón parado, precisamente desde el Wanda, se ponía por delante. La mejor manera de hacer daño a un Celta que echaba de menos a su líder Iago Aspas. El tanto de Iker tapaba la floja noche de Beñat (con sus faltas al borde del área) y Yuri (con sus pérdidas), de largo los más desacertados en un partido de toma y daca.
Williams y Dani García se retiraban con sobrecargas a falta de más pruebas físicas
Ambos equipos pelearon y ambos crearon peligro en un intenso primer periodo, en el que los leones acabaron encajando -legalmente- el gol del empate con un córner con el tiempo ya cumplido. El desajuste en las marcas permitió anotar solo a Fran Beltrán. ¿Qué karma estamos pagando este curso? Otro gol psicológico (Huesca, Espanyol, Levante, Atlético, Valladolid) cual latigazo en la espalda.
Pero es justo reconocer que se había dado, como casi siempre estando en ventaja, un pasito atrás. Desde el 0-1 todos los disparos fueron pontevedreses. A la vuelta, nada más comenzar, otra vez hubo reparto de ocasiones y, otra vez, marcó el Athletic con un bonito gol de Williams al palo largo ante la salida de Rubén. Un chutazo de Iago Herrerín acabó en la red rival. Asistencia de área a área del meta de Basurto, que tiene un cañón en la pierna derecha.
Aduriz entraba en el 66' por el fatigado Iñaki, que andaba con molestias en el muslo. Esperemos que se quede tan solo en eso lo suyo, y a ver qué ocurre con Dani García, que tuvo que pedir el cambio tumbado en el césped. San José cogió su plaza y pronto le fabricó una buena ocasión al ariete del Antiguo. El tercer y último cambio lo ocupaba Mikel Balenziaga para arañar unos segundos al cronómetro.
Martínez Munuera se lo debió tomar como algo personal porque dio... ¡seis minutos de prolongación! En el Athletic hay que sufrir siempre, parece que va en el ADN. Hujsager casi la enchufa en el 93' con un centro chut y en el 95' Maxi en un cabezazo. Aquello era un sinvivir, y eso que Iago fundía el reloj que ni Dalí cada vez que le llegaba el balón. Pero el pitido final sonó como la marcha Radezky. ¡Qué tres puntos!
Este jueves hay cita en Copa a las 19:30h. Comienza en San Mamés el carrusel de tres partidos consecutivos ante el Sevilla de Machín, sin duda no puede venir en peor momento, pero es lo que hay. Ganando fuera de casa todo se toma con más optimismo. ¿A qué sí?
Aúpa Athletic