Tras la victoria ante el Betis en San Mamés, la plantilla del Athletic Club retornava este lunes a los entrenamientos en Lezama con la mirada puesta ya en el derbi del sábado en Anoeta. Un partido que puede significar el regreso a los terrenos de juego de Raúl García, inédito aún en este 2019.
El navarro, que se ha perdido los seis últimos compromisos por una lesión len a musculatura del gemelo-sóleo de su pierna derecha, ya evidenció una clara mejoría la semana pasada pero Garitano prefirió no arriesgar precipitando su vuelta.
Este lunes, 'Rulo' volvió a trabajar con normalidad en el grupo de los jugadores que no fueron titulares ante el Betis, e incluso tomó parte en un partidillo contra los suplentes del Bilbao Athletic, mientras el resto llevó a cabo una sesión más liviana.
También se mostró mejorado de su lesión Mikel Rico. El de Arrigorriaga no ha tenido suerte con las lesiones esta temporada; la última una rotura del tendón peroneo lateral largo de la pierna izquierda que sufrió durante el entrenamiento el pasado 3 de enero. Lleva sin jugar desde el 5 de noviembre y sólo ha podido disputar tres partidos esta temporada.
También se ejercitó, aunque sin mucha exigencia y apartado del grupo, Aritz Aduriz, que aún deberá esperar para reaparecer después del esguince de rodilla que sufrió hace casi tres semanas.
También trabajó al margen el joven Oihan Sancet, que sigue dando pasos en la recuperación de su operación de cruzado, mientras Iñigo Lekue fue el único que no salió a los campos exteriores de Lezama.
Si Raúl García confirma su disponibilidad para el derbi, Gaizka Garitano contará con cuatro bajas seguras en Anoeta: los lesionados Aduriz, Rico y Lekue, y el sancionado de Marcos expulsado ante el Betis. El técnico de Derio recuperará asimismo a Beñat, ausente el domingo por acumulación de tarjetas.