El VAR, dos goles y una derrota tristona

El Athletic Club de Bilbao afronta su particular Tourmalet, antes del parón liguero, con sus delicadas citas consecutivas ante Valencia, RCD Espanyol y Atlético de Madrid. Tres 'tachuelas' que pueden marcar la hoja de ruta para los de Gaizka Garitano a las puertas de las diez últimas jornadas de LaLiga. La primera dificultad orográfica llevaba a los leones a Mestalla.

Difícil campo donde este domingo han perdido (2-0) ante la eufórica escuadra de Marcelino. El finalista de la Copa, que está en tres competiciones, no ha pagado su esfuerzo ante el Betis del jueves. Tal vez porque los vascos les han exigido muy poco en defensa. Y cuando han llegado un poquito el VAR se ha ido de bareta...

Hoy se medían el conjunto que más encuentros empata de toda la competición (15), frente a otro que suma 12 igualadas. Así que el que mojara primero tenía mucho camino ganado. Son muy cicateros con el gol. Fue Rodrigo quien vio puerta con un golazo y ahí se fugaron los puntos. Lo de remontar y cambiar el plan no va con el Athletic. Gameiro terminó de machacar.

Una jornada muy interesante en cuanto a resultados no fue aprovechada por los bilbaínos. El ir por detrás en el marcador lo llevan mal. No remontan

Dentro de ese proceso interno de decidir si Europa es el objetivo, un sueño o meramente una distracción, la plantilla vizcaína ha caído ante un rival directo en la lucha por las posiciones que dan acceso a competición europea. Como ocurriera en Donostia, tras adelantarse el rival fue incapaz de esquivar la derrota. La falta de pegada no es una novedad, claro. Son 25 goles en 26 jornadas. Hoy poco más que el penalti no pitado y un chut alto de Raúl García se hizo en ataque.

Ibai fue la gran novedad en el once

A las bajas de Aduriz y Lekue se sumaba la de un Capa que venía siendo indiscutible. De Marcos le sustituyó, dejando un puesto en la banda derecha que fue para Ibai Gómez. No era titular desde el derbi con la Real. Esa banda fue un quebranto continuo. Por lo demás, siguió la formula de Raúl García en la mediapunta y Muniain en el costado zurdo. La propuesta últimamente habitual de Garitano. Que incluyó una presión avanzada para molestar todo lo posible a Dani Parejo y compañía.

Un penalti 'guindado' en Mestalla

Mucho más llamativo fue la doble petición de penalti al colegiado catalán Medié Jiménez con un manotazo en el ojo a Muniain y, sobre todo, una clara caída de Rulo. En ambos casos ni él ni el VAR (Del Cerro Grande) marcaron nada punible. A partir de ahí, aunque en general predominó el equilibrio, hubo que empezar a preocuparse. Raúl vio una extraña tarjeta y los ches pasaron a demoler la banda de De Marcos e Ibai. Fueron momentos de sensación de verdadero agobio, 15 minutos, si bien Iago no fue muy exigido.

Una insípida primera mitad sin ocasiones

Lo cierto es que el primer tiempo discurrió con la intensidad esperada. Quitando el ratito de 'traca valenciana', y el desconcierto (¿despiporre mejor?) arbitral, poco más hubo que reseñar. ya se sabe que ambas escuadras encajan muy pocos goles. Fue un show similar a lo que está siendo esta LaLiga en las últimas jornadas: mucha pelea y muy poquito fútbol. Los 20 equipos o casi. Quizás se salve el Barça de Ernesto Valverde.

El gol que no se esperaba

A la vuelta, cuando todavía se hablaba del posible penalti, el Valencia se adelantaba con un golazo circense de Rodrigo Moreno ante la pasividad de la defensa del Athletic. Un mazazo. porque con tan poca creatividad el tourmalet del que hablábamos pasaba a ser un Himalaya. San José entró por un Beñat difuminadísimo. Ha sido uno de los partidos más pobres del de Igorre, aunque también otros como Ibai o Yuri han estado bajo mínimos.

Menos pegada que el Bombero Torero

Kodro entraba por un Raúl García considerado por la grada poco menos que enemigo público. Vaya pitada le dieron. Y vaya susto nos dio Gameiro, quien casi la enchufa tras un saque en largo del portero (64 metros). Ni el fútbol inglés de los 70. Pim pam. Justo lo contrario que un Athletic que estuvo más de 40 minutos sin volver a disparar a portería. Así pasaba el tiempo y se desangraban parte de las opciones europeas.

Al menos Muniain con la entrada de Susaeta y la marcha de Rulo pareció sentirse más libre. Pero la verdad es que el equipo no tenía profundidad ni golpeo. El stress del Valencia tuvo más que ver con la cortedad del resultado que con los méritos rojiblancos. Para evitar dudas Kevin Gameiro mataba el choque con el 2-0 en el 88'. Una jugada en la que intervinieron los tres suplentes levantinos.

Doble compromiso en San Mamés

Las siguientes citas ligueras, que llegan justo antes del parón de selecciones, nos devolverán al bocata y el asiento en San Mamés. El viernes, 8 de marzo, los leones reciben al RCD Espanyol en la Catedral a eso de las 21:00 horas. Posteriormente, el sábado 16 llegará el rocoso Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que hoy vencía 0-2 en Anoeta. El choque, nunca mejor dicho, ante los colchoneros comenzará a las 18:30 horas.