Iñigo Lekue tuvo algunos minutos en la victoria ante el Atlético de Madrid. El bilbaíno ha vivido una auténtico calvario, antes incluso, de que comenzara la temporada. No puede estar más feliz. "Me encuentro bien, estoy contento de volver tras muchos meses fuera. No es fácil estar tanto tiempo separado del equipo. No es fácil estar apartado, por eso estoy muy contento de volver y entrar con todos", dijo en la comparecencia tras la sesión matinal en Lezama.
Una temporada que tiene ciertas similitudes a la de su debut en la que también fue inquilino de la enfermería. "Tras dos lesiones, dos veces de pasar por el quirófano no ves que va a acabar y vas a volver a jugar. Con la victoria y el campo lleno, fue bonito volver a redebutar", añadió.
El deustuarra no se ha comido mucho la cabeza. "Me pasó porque me pasó y no le he dado vueltas. Lo he afrontado como he venido y he intentado recuperarme desde el primer día". No se pone metas concretas, quedan diez partidos, e intentará como dijo "estar a disposición del míster para dar el máximo; aportar todos los minutos que pueda aportar de calidad".
Por otro lado, Iñigo Lekue tiene para rato en el Athletic Club; al menos eso dice su contrato que expirará el 30 de junio de 2023. Sobre su futuro decía que "es duro perderse casi una temporada y ahora mas que nunca no pienso en el futuro. Pienso en el día de hoy, que he podido entrenar y que mañana puedo jugar un partido que hacía mucho que no jugaba. Más allá ni puedo, ni debo mirar".
Recuerda que la lesión de fractura de peroné fue la más dolorosa en el momento que se produjo y durante el postoperatorio, aunque confiesa que ya llevaba tiempo arrastrando dolores de espalda.
"Dentro del vestuario todos me han apoyado. Lo que hace bonito este deporte y más aquí es el día a día, la conveniencia. He entrenado apartado mucho tiempo solo pero en desayunos y comidas estaba con todos y el apoyo se nota. Lesionados hay siempre y siempre les apoyamos, en este caso me ha tocado a mi y estoy agradecido", dijo Lekue en cuanto a la ayuda de sus compañeros.
Reconoce que la lesión que se produjo a finales de agosto fue dura aunque le ayudó seguir una rutina. "Tienes que venir todos los días a Lezama, ver a los compañeros. Tu te quedas fuera de la convocatoria pero no lo he pasado mal especialmente, aunque no había vivido una lesión grave. De todo se sale, no creo que sea nada muy importante"