Iñigo Ruiz de Galarreta sigue disfrutando del fútbol en la UD Las Palmas, a la que llegó el pasado verano rubricando un contrato de cuatro temporadas. Titular indiscutible desde la jornada 23 (con 2.114 minutos es el sexto futbolista de la plantilla que más ha jugado este curso), el exjugador del Athletic Club es una pieza fundamental en el esquema del conjunto insular, antes a las órdenes de Paco Herrera y ahora bajo la batuta de Pepe Mel.
El exleón lleva sobre su espaldas el equilibrio del centro del campo y se ha convertido en el gran recuperador de la UD. Con 165, es el jugador que más balones recupera en el equipo, con mucha diferencia sobre Timor, Lemos (142) y de Cala (136).
No acaba ahí su importancia en la escuadra amarilla, que lucha denodadamente por acercarse a la zona de promoción de ascenso. Galarreta es el futbolista que más faltas genera (50) y el jugador que más faltas recibe (53), el que más entradas exitosas hace del equipo (39) y quien más duelos uno a uno gana (129).
El eibatarra, que se apunta dos goles con Las Palmas, señalaba recientemente en una entrevista a MARCA que "está disfrutando como nunca dentro del campo", tras haber dejado atrás el calvario de las dos lesiones de cruzado anterior que sufrió y que le alejaron de un futuro en el Athletic Club, al que, de momento, no piensa en volver.
"En el fútbol nunca se sabe, pero mi idea es estar en Las Palmas mucho tiempo. El Athletic fue mi casa y siempre será mi casa. Llegué con ocho o nueve años y estuve mucho tiempo. Pude disfrutar de llegar al primer equipo que era mi sueño. Llegaron las lesiones y tuve que coger otro camino", explicaba.