El 'levantinismo' se fue a la cama con un calentón importante en la noche de este miércoles. A la derrota en el tiempo de prolongación en La Catedral ante el Athletic Club de Bilbao, por 3-2 con un penalti transformado por Iker Muniain, se unió el enfado por las decisiones arbitrales de Munuera Montero y del VAR, con Alberola Rojas a los mandos.
Unas decisiones que, de saque, dieron con la expulsión de Cabaco sobre el césped y, posteriormente, con las fuertes rajadas del entrenador y del presidente granota en la sala de prensa vasca. Pero que analizadas en frío dan la razón a los colegiados.
Vayamos por partes. Primero por recordar a los lectores de ElDesmarque Bizkaia, esas declaraciones incendiarias, que fueron tal y como siguen a continuación:
"Hoy he tenido que contar hasta 40, llega un momento que ya está bien, empezando por una mano de Iñigo Martinez en la primera parte, el gol de Coke según me dicen he visto que hay ligero contacto, pero después de que se le ha escapado el balón, y lo mismo, ante la duda en contra. El remate final en la ultima jugada que toca balón y con la inercia pisa, volvemos a lo mismo. Son muchisimos partidos", protestaba el entrenador del Levante, Paco López, en la sala de prensa de San Mamés.
Quico Catalán, el presidente del Levante UD, no le fue a la zaga en la TV. "Es una vergüenza lo que ha pasado hoy, perdemos el respeto al fútbol. Lo ha visto toda España. No me creo el VAR. Son tres jugadas que marcan el resultado del partido. El penalti final nadie se lo explica. Lo de hoy es inadmisible", disparaba tras el arbitraje de Munuera en Bilbao.
El delantero José Luis Morales, en zona mixta, comentó a su vez que "están jugando con nuestras ilusiones y las de la afición. Nos han quitado ese punto de las manos. No hemos hablado con el árbitro. Se ha negado a hablar con nosotros", denunciaba.
"Seis partidos detrás con decisiones como más de hoy. No puede ser. No puede ser. Esta es la queja del Levante, que salga el presidente y diga estas cosas. No hay otra forma de defender a mi club. Me siento avergonzado. No se puede admitir”, repetía según recogió GOL.
Lo cierto es que las imágenes congeladas no dejan lugar a la duda: hubo falta sobre Iago Herrerín por parte de Coke y hubo pisotón sobre Iker Muniain en la última jugada que acabó decidiendo el partido. La foto que encabeza esta información no deja lugar a las dudas.
Otra cosa es que fuera un mal arbitraje, ambos clubes acabaron descontentos. Gaizka Garitano comentó en sala de prensa que en la primera parte todas las decisiones habían sido favorables a los visitantes, por ejemplo. Lo cierto es que las imágenes, algo no subjetivo, mandan.