El jugador del Athletic Club de Bilbao Iñigo Córdoba es joven, pero con la cabeza bien amueblada. El extremo tomatero tiene claro que debe mejorar en los últimos metros y, por ello, hace autocrítica. Así lo ha demostrado en el programa "Fuera de juego" de Radio Euskadi.
"Es un objetivo que tengo. En los últimos metros me está costando. Creo que en los últimos partidos he estado mejor y estoy participando más en jugadas determinantes. Me falta la guinda del gol, pero espero que esté cerca. Quiero ser un jugador eficaz en ataque, determinante en ataque, que cree peligro y que sea trabajador, que es algo que me caracteriza. Estoy dando pasos adelante en ser más determinante y eficaz en los últimos metros" explicaba.
Desde el primer día, Garitano fue muy claro con él y le explicó lo que espera de un jugador de su posición. "Desde que llegó el primer día, Gaizka fue muy claro conmigo, con los extremos, y entendimos bien su estilo de juego. Nos pide trabajo defensivo, llegar al área cuando el balón va por el lado contrario, que generemos combinaciones con el lateral y que saquemos muchos centros. Tenemos jugadores buenos arriba y sacando centros pasan cosas en el área".
Córdoba ha visto como su situación mejoraba con el cambio de técnico, pasando de contar con pocos minutos a tener bastantes más oportunidades. "No me quejo. Con Berizzo no tuve ni las oportunidades ni la confianza que Gaizka ha podido depositar en mí. Estoy agradecidísimo. Intento hacerlo lo mejor posible para poder seguir en el once" afirmaba.
Su hermano Asier milita en el filial. Para el extremo sería un sueño compartir vestuario con él, aunque lo ve complicado. "Ojalá, ojalá. Estaría encantado de compartir vestuario con mi hermano pequeño. Sabemos que es complicado, pero él trabaja para ello" zanjaba.