El Athletic Club de Bilbao recibe este domingo en San Mamés la visita del Celta de Vigo. Cuando se midieron en la primera vuelta de LaLiga, en la jornada 18, la situación clasificatoria de ambos equipos difería mucho de la actual: el conjunto celeste marchaba en una cómoda undécima posición, mientras los rojiblancos ocupaban la antepenúltima plaza. A pesar de eso, los leones se impusieron en Balaídos (1-2) gracias a la increíble conexión que aquel día formaron los 'broders', Iker Muniain e Iñaki Williams.
El duelo empezó con chispa, coronada por el gol de Muniain a pase de Iñaki, tras una gran jugada colectiva. Era el minuto 19. El Celta perdió el balón en su parcela ofensiva y la transición de los leones fue vertiginosa. De Marcos mandó un balón al espacio a Williams que en una cabalagada por la banda derecha asistió a la rápida llegada de Muniain al área pequeña.
En la última jugada de la primera mitad, el Celta ponía las tablas en el marcador con el gol de Fran Beltrán. Pero a la vuelta, tras un reparto de ocasiones, el Athletic Club volvió a ponerse por delante, ya de forma definitiva, con un bonito gol de Williams al palo largo ante la salida de Rubén.
Un chutazo de Iago Herrerín acabó en la red rival. Asistencia de área a área del meta de Basurto, que lanzó un cañonazo con la pierna derecha.
De esta manera el Athletic Club firmaba su primera victoria de la temporada lejos de San Mamés y lograba salir del descenso, iniciando la escalada que le ha llevado a estar ahora mismo luchando por Europa.
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