Aritz Aduriz jugará una temporada más en el Athletic Club. El donostiarra protagoniza la portada de la revista Líbero de este verano y ha repasado su última temporada, así como las dudas que ha podido tener tras las lesiones.
Físicamente ha vivido una temporada complicada, en la que ha tenido "muchos altibajos". Confiesa que le fue duro arrancar y que esa frustración de no estar al 100% ha sido muy dura para él. "Ha sido un año duro a nivel personal. Probablemente el más duro de mi carrera. No tanto por la duda de si seguir o no, sino porque me he lesionado más que en toda mi carrera junta", explica.
"Cuando no estás bien físicamente, los días sí son una carga importante porque sabes que va a haber momentos en los que vas a tener que sufrir"
Su estado físico le ha hecho dudar a la hora de decidir si renovaba o no. Admite que en el apartado mental "disfruta muchísimo", aunque cree que "va muy relacionado porque cuando físicamente estás más o menos bien puedes disfrutar más de todo".
La motivación no es uno de sus problemas, puesto que tiene "mil", tanto individuales como colectivas. Además, meter un gol en San Mamés le supone "una motivación tan grande que ya es suficiente".
"A todos los que estamos al máximo nivel nos gusta competir. La competición en sí me pone cachondo… Me pone"
Aduriz siempre ha sido un jugador tremendamente competitivo. Le gusta "competir y ganar cada ejercicio de cada entrenamiento", hecho que se convierte en una de las bases de su larga estancia en la alta competición.
El ariete es consciente de que su carrera está cerca del final. Admite que "da vértigo irse" y que lo que más echará en falta será "es esa rutina con los compañeros y seguro que sentiré un vacío". Sin embargo, cree que esto le dará una oportunidad de reencontrase con muchas personas que ha dejado de lado en su vida.