Un Villalibre más maduro busca hacerse un hueco
El Athletic Club no anda sobrado de gol, tal y como demostraron sus flojas cifras del pasado curso. Asier Villalibre es una de las esperanzas de la afición rojiblanca para paliar este déficit. El gernikarra tiene su segunda oportunidad para hacerse con un hueco en el primer equipo después de la que vivió con apenas 18 años.
A esa edad debutó en LaLiga, aunque su presencia se limitó a ocasiones muy contadas en ocho encuentros ligueros, sumando 120 minutos en total. Pese a que disfrutó de aquella experiencia, se quedó con la sensación de que no había sido una oportunidad realmente aprovechable.
En Lezama no se dudaba de su talento, pero necesitaba foguearse. Por esa razón apostó por salir cedido en varias ocasiones a conjuntos de Segunda División. Pasó por Numancia, Valladolid y Lorca, sin éxito en ninguno de los tres equipos. No tuvo el protagonismo esperado y en las ocasiones que estuvo sobre el verde no daba la impresión de haber progresado.
Regresó a casa y decidió quedarse en el filial para recuperar la confianza. La apuesta le salió muy bien, puesto que anotó 23 goles que le permitieron convertirse en el 'pichichi' de toda la Segunda B. Tras esta excelente temporada renovó hasta 2023, dejando claro que su intención es la de jugar en el Athletic.
Villalibre es un joven normal, que prefiere estar cerca de los suyos. En su decisión de renovar con el conjunto bilbaíno tuvo mucho peso el hecho de vivir cerca de su familia, donde él más ha rendido. Nada tiene que ver el chaval que debutó con Ernesto Valverde al que peleará con Gaizka Garitano por demostrar que puede ser una solución a medio plazo. Es mucho más maduro y ha fortalecido el aspecto psicológico tras sus experiencias lejos de Bilbao.
Parece complicado que Villalibre pueda ser el 'nueve' de referencia desde el primer día, pero está dispuesto a intentarlo. Ahora la pelota está sobre el tejado de su entrenador, que tendrá que decidir si apuesta por potenciar a un cachorro que ha esperado su momento con paciencia.