San Mamés y el Athletic Club compartirán una vez más la pasión de la afición rojiblanca por el ciclismo. Ya que acogerán el próximo 6 de septiembre la salida de la 13ª etapa de La Vuelta 19, que finalizará en el alto de Los Machucos. Monumento Vaca Pasiega. La jornada se prevé espectacular ya que los ciclistas no solo partirán desde la explanada de acceso al estadio, sino que rodearán el terreno de juego durante el recorrido neutralizado.
Los aficionados podrán ver de cerca a sus ídolos en los aledaños de San Mamés, repitiendo así la experiencia ya vivida en la Vuelta al País Vasco de 2017
Posteriormente, el pelotón de la Vuelta se introducirá en el estadio por el párking del estadio y entrará en el terreno de juego, al que dará una vuelta siguiendo el coche de dirección de carrera y acompañado de dos motos de asistencia técnica.
Los ciclistas saldrán por la puerta del párking de San Mamés y se reincorporarán al recorrido neutralizado por diferentes calles de la capital vizcaína hasta coger la N-634 hacia Sodupe para terminar en el puerto cántabro de Los Machucos (categoría especial) tras 167 kilómetros de recorrido.
La Vuelta vuelve a contar con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, una ciudad comprometida con el deporte en general y con el ciclismo en particular, que ha sido sede de La Vuelta (salida o meta) un total de 74 veces, reafirmando así el compromiso de la afición vasca con esta competición.
La relación de San Mamés y el Athletic Club con el mundo del ciclismo ha sido estrecha desde hace casi un siglo. La entidad rojiblanca tuvo en los años 20 su propia sección ciclista, en la que corredores del prestigio de Federico Ezquerra vistieron el maillot blanco con franja roja que identificó a la sección durante un lustro.
El club rojiblanco fue también uno de los impulsores de la Vuelta al País Vasco.
Por su parte, el estadio de San Mamés fue el escenario de lujo en el que concluyeron dos etapas de la Vuelta Ciclista a España. Fue en 1960, con triunfo parcial del vencedor final de esa edición, Franz de Mulder; y en 1962, en una etapa que puso además punto y final a una Vuelta en la que se impuso el alemán Rudi Altig.