El pasado 10 de julio se cumplían 10 años del fichaje de Óscar de Marcos por el Athletic Club, procedente del Deportivo Alavés. Llegó a Lezama con sólo 20 años y habiendo jugado apenas un año en Segunda. Este 6 de agosto, el galgo de Laguardia celebra una nueva efemérides: 10 años exactos de su debut como león.
La eliminatoria previa de la UEFA Europa League ante el Young Boys suizo de la temporada 2009-2010 supuso su bautismo, como lo fue también el de Iker Muniain. Si el de la Txantrea se estrenaba en la ida jugada en San Mamés, el alavés lo hacía en el choque de vuelta disputado en Berna.
De la mano de Joaquín Caparrós, de Marcos fue titular, con el dorsal 28 a la espalda. Jugó 80 minutos antes de ser relevado por Pablo Orbaiz. Para entonces Llorente y Muniain- en su estreno como goleador- ya habían dando al Athletic Club las clasificación europea, .
Apenas llevaba un mes en el Athletic Club. El 13 de julio se había incorporado al equipo rojiblanco en marcha, en la concentración de pretemporada de Isla Canela que había organizado el técnico del Utrera procedente del Alavés, a cambio de 360.000 euros que ayudaron a aliviar la mala situación económica que atravesaba el club babazorro.
El hijo de Antonio de Marcos, presidente de la peña zurigorri de Laguardia, cumplía su gran sueño.
Las dos primeras temporadas con Caparrós no fueron fáciles. Apenas jugó 34 partidos entre todas las competiciones sumando los dos cursos, y sus apariciones fueron en gran medida desde el banquillo.
Fichado como un jugador de banda, no tardó en demostrar que era capaz de adaptarse a casi cualquier posición del terreno de juego. "Cada año o dos años me toca cambiar de puesto. La única posición que me queda de jugar es central, pero esa sí que no la veo", confesaba recientemente en Lezama.
La llegada de Marcelo Bielsa supuso un punto de inflexión. El preparador argentino sacó lo mejor de él, llegando a situarle como mediapunta en sus esquemas. Su rendimiento fue espectacular, marcando goles, asistiendo y corriendo incesantemente durante los partidos. Incluso demostró que es un jugador de una pasta especial cuando jugó durante un hora con una importante herida abierta en sus partes nobles.
A partir de aquel curso se asentó como un titular indiscutible en el Athletic Club, principalmente como lateral derecho. Su despliegue físico siempre ha resultado importante para sus entrenadores a la hora de alinearlo. Además, es un jugador muy querido dentro del vestuario, donde es uno de los que más años lleva en el club. Fue pieza clave del triunfo en la Supercopa de 2015 ante el Barcelona.
En la 16/17 tuvo algunos problemas físicos que mermaron su rendimiento, al igual que una lesión de tobillo en el inicio de la 17/18 que le tuvo parado un buen tiempo. La pasada temporada vio como Ander Capa se hizo con el puesto, aunque acabó teniendo sus minutos en el tramo final. En enero amplió su contrato hasta 2021, sin cláusula de rescisión.
En estos diez años, Óscar de Marcos ha acumulado 385 partidos oficiales con el primer equipo (21º en el ránking), en los que ha marcado 32 goles, alguno de ellos inolvidable como el de Old Trafford. Además de jugar multitud de partidos en Europa (58 en Europa League y 8 en Champions), llegó a ser convocado con la Selección Española por Vicente Del Bosque en la temporada 2015-16 y debutó con la Euskal Selekzioa un 28 de diciembre del 2013 contra Perú.