Los rescoldos del derbi vasco vencido por el Athletic en San Mamés lógicamente parecen alargarse al coincidir con un parón de LaLiga Santander. En estos días se está analizando el buen arranque de los hombres de Gaizka Garitano, pero también se está poniendo la lupa sobre el tipo de fútbol que propugna el técnico derioztarra.
Está claro que desde que asumió el mando la pasada temporada ha dado con la tecla. Ha conseguido labrar cual orfebre un Athletic Club rocoso. Un conjunto pétreo que es de los que mejor defienden del campeonato, y que además tiene cierta pegada para poner en valor su trabajo de recuperación de la pelota y de cierre de las líneas hacia su portería.
El debate que ronda es si su propuesta enamora o no. Un debate seguramente bastante más instalado entre los que no sean seguidores y aficionados del conjunto bilbaíno. Quienes sí lo son en general están contentos con el rendimiento que el cuerpo técnico ha sacado a una plantilla que está en plena transición generacional.
La jugada del segundo gol, el de Raúl García, arranca de un saque de banda pegado al córner propio para acabar con un tiro bombeado sobre el meta rival
Con estos mismos mimbres, pero con diferente propuesta, se coqueteaba con el descenso en las pasadas navidades. Momento en el que pensar en Europa sonaba a humor negro. Un pasaporte que sin embargo se dejaba de sellar tan solo en la última jornada.
Se ha llegado incluso a tildar de "primitivo" el fútbol que practican actualmente los leones. Pero lo cierto es que teniendo claro que su hoja de ruta es el fútbol directo y la brega, eso no quita para que tengan momentos de auténtica brillantez.
Sin ir más lejos en el partido ante la Real Sociedad, el segundo tanto de los de Garitano llegaba tras una jugada en la que se dieron hasta una veintena de toques de balón. Más de 20 pases entre jugadores rojiblancos, como muestra el gráfico que acompaña a la información.