Iñigo Lekue vuelve a sentirse futbolista tras un calvario de lesiones; la última al principio de esta pretemporada. El lateral de Deusto, titular en el amistoso de Baiona, se sintió "a gusto y cómodo", sobre el campo. Su deseo, que la mala suerte de las lesiones le abandone de una vez por todas.
"Ha sido como un entrenamiento llevado a la realidad y estoy contento. Después del percance que tuve al principio de pretemporada, recuperarme y volver a jugar, que es lo que todo queremos, siempre está bien. Estoy satisfecho con el trabajo que he hecho", expresó en Baiona.
El rojiblanco lamentó "la mala suerte de que me ha pasado todo a la vez, todo junto". "Si de todos mis años de fútbol este año es el negro, pues bueno. Hay que saber superarlo, es lo que hay. A ver si lo olvido", deseó.
El futbolista de Deusto disputó sus últimos minutos oficiales de competición con el Athletic Club el pasado 24 de marzo en el duelo liguero ante el Leganés en Butarque.
Lekue aseguró que está "disponible al cien por cien" para Gaizka Garitano, a a quien agradeció que "confía en mí". "Evidentemente tengo que trabajar y ganarme minutos en los entrenamientos y que él me vea bien para meterme".
El lateral se postula para entrar en la rueda de partidos. "Hombre, sí. Estoy con el alta y a partir de ahí lo que quiera el míster". Aunque reconoció que la competencia en su puesto es feroz. "Capa está muy bien; Óscar ha tenido ahora la mala suerte de lesionarse. Creo que soy un jugador polivalente que puede jugar en varios puestos. A ver qué quiere el míster de mí".