El exentrenador del Athletic Club Luis Fernández se ha ofrecido para entrar en la nueva estructura que está configurando el Valencia CF para reorganizarse tras la remodelación que ha acabado con el proyecto Marcelino y Pablo Longoria.
El tarifeño ha sido el último nombres en salir a la palestra para incorporase el staff deportivo del club che tras los de Robert Fernández y Carlos Suárez. El propio Luis Fernández se ofreció en una entrevista con Radio Marca ."Tengo ganas de volver a una estructura deportiva. He estado trabajando con los niños en el PSG pero no he querido seguir porque no me gustaba lo que se estaba haciendo".
"Tengo ganas de volver a entrar en una estructura que sea con los niños, como coordinador, como director deportivo, como consejero de un presidente dentro de una estructura para trabajar", reconocía poco más adelante.
En ese sentido, preguntado por la opción de recalar en el Valencia explicó: "No puedo comentar nada, se comenta mucho que en algunas plazas libres. Pero no te digo como director deportivo, ni de entrenador. Puedo intervenir dentro de una estructura como consejero, de alguien que le gusta el fútbol con experiencia y con honestidad. Así puedo entrar. No llego para coger el sitio de un entrenador, no, sino para entrar dentro de una estructura para trabajar porque la gente me conoce bien. Cuando he estado en España (Athletic, Betis) he triunfado. Entonces el Valencia u otro equipo que puedan pensar en ese cambio... Estoy abierto a todas las situaciones, Valencia, Atlético, Espanyol o cualquier equipo".
El Valencia es un gran equipo, le dice el periodista y él insiste. "El Valencia me gusta. Es una referencia, está en Liga de Campeones y ganó la Copa y con una afición con ilusión", concluye. "Los he visto, no sólo al Valencia, sigo a otros equipos españoles".
Luis Fernández, de 60 años, dirigió al Athletic entre 1996 y 2000 y llevó al equipo rojiblanco al subcampeonato en 1998 logrando el billete para lo que se bautizó en Bilbao como la 'Champions Luis'. El tarifeño dejó una profunda huella y desde que abandonó el banquillo de San Mamés, hace casi dos décadas, visita habitualmente la capital vizcaína.