La expulsión de Imanol gripa al Bilbao Athletic en Burgos

En Burgos ya se sabe que al frío le llaman fresco. Por si acaso había dudas, el marcador de El Plantío estuvo fuera de servicio este domingo debido a problemas técnicos generados por la lluvia de la mañana. Tal vez por eso al goleador Bilbao Athletic se le congelaron las ruedas y se le mojó la pólvora en el mítico campo castellano. Los cachorros defendían su liderato en el Grupo II de Segunda División B tras dos meses perfectos. Y es que después de la derrota en León del 8 de septiembre (5-2) los cachorros habían encadenado ocho victorias y un empate en las últimas nueve jornadas con unas cifras demoledoras: 25 goles a favor y 6 en contra.

Pero a los de Joseba Etxeberria hoy no les vino nada fácil el día. Los bilbaínos empezaron bien, pero se quedaron con diez desde el minuto 28 por expulsión de Imanol. Luego sufrieron para poder equilibrar la pelea. Una roja por derribar a Juanma, cuando el sevillano se internaba ya en el área de Ezkieta, obligó a un sobreesfuerzo de todos. De hecho Toché estuvo tres veces cerca del gol en la recta final del primer periodo. La estaba peinando...

Tuvo que esperar al 61' para batir la meta vasca con un cabezazo por bajo que superaba al portero navarro. A partir de ahí el partido ya estaba muy cuesta arriba. Eran demasiados minutos en inferioridad, pero se intentó dar la cara "siempre con el mono de trabajo", como dijo Etxeberria. En el 79' la tuvo Toché para machacar el partido, pero se la rebaño Sillero y Juanma atrapaba el rechace para disparar muy cerca de la madera.

Al final fue Borja Sánchez, en el tiempo de prolongación, quien redondeaba el resultado para los blanquinegros, con un 2-0 que castigaba el afán de los cachorros por ir en busca del empate. Es un equipo que nunca renuncia. De jugar contra 11 seguro que habrán sacado una buena lectura. El técnico acabó muy satisfecho del batallar y carácter competitivo de los suyos con 10 y de su buen hacer, dominando, con once.

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No hay manera de ganar en el Plantío

El Bilbao Athletic no pudo romper la estadística. En sus once visitas a los blanquinegros en Segunda B, desde la temporada 1997-1998 hasta el pasado curso, los rojiblancos no han conseguido ganar al Burgos: tres empates y ocho derrotas.

El único triunfo de los cachorros en terreno burgalés llegó en una fase de ascenso a Segunda División cuando todavía se disputaba en el formato de grupos. Aquel 8 de junio de 2003 el filial dirigido entonces por Ernesto Valverde y se impuso por 0-1 con un gol de Aritz Aduriz. El donostiarra, con 22 años, había debutado ya aquella campaña como león, en Amurrio en Copa, y jugó varios partidos a las órdenes de Jupp Heynckes en el primer equipo.

Aquel Bilbao Athletic, con futbolistas como Andoni Iraola, Javi Casas, Jonan García o Aritz Solabarrieta se quedó a las puertas del ascenso, que fue para el Algeciras. Y Aduriz, que acababa contrato y no renovó, fichó unas semanas más tarde por el propio Burgos para empezar a ganarse a base de goles su retorno a la élite hasta convertirse más de tres lustros después en leyenda del Athletic.