La semana de preparación previa al duelo de este domingo ante el Granada CF en San Mamés ha estado protagonizada por las bajas en la plantilla del Athletic Club. Iñaki Williams, con un proceso catarral, Raúl García, sustituido en el descanso del partido en El Sadar por un problema en la cadera, y Kenan Kodro, con una sobrecarga, han estado entre algodones y su participación en el choque ante el cuadro nazarí dependerá de lo que pase en el último entrenamiento de este sábado.
Así lo acaba de reconocer el técnico Gaizka Garitano en la rueda de prensa previa a esa última sesión de trabajo.
"Vamos a ver. No han entrenado con el grupo y hoy vamos a ver como están; si están para jugar de principio o no, si están para jugara 90 minutos o no. Ha sido una semana atípica porque hemos tenido problemas con algunos jugadores. Vamos a ver los que mejor están para mañana", ha apuntado.
"Willi ha estado enfermo toda la semana. A Raúl le cambiamos en el descanso y Kenan tampoco ha entrenado por una sobrecarga. Vamos a ver qué evolución tienen y si podemos contar o no con ellos mañana", ha añadido.
Garitano deberá buscar soluciones en el caso de que se añada alguna de esta bajas a la nómina de ausencias en el Athletic Club que encabezan Muniain y Aduriz. "Elegimos en cada partido a los que mejor vemos, pensando también en el plan de partido, quién es el rival, qué puntos débiles y fuertes tiene,... con el objetivo de ganar. La elección de los jugadores siempre va en ese camino", ha afirmado.
No obstante, el derioztarra cuenta con un grupo de jugadores que son intocables, lo que deja a veteranos del vestuario relegados al banquillo. Es el caso de Mikel Balenziaga y de Óscar de Marcos, que han dejado de tener sitio en las alineaciones.
Pero Garitano ha dejado clara la importancia que da a ambos leones. "Son Dios para mí; los que sustentan ese equipo. Gente así, si no han entrado es porque he elegido a otros, pero están preparados para jugar. Son gente con fiabilidad increíble y cuando tenga que echar mano de ellos sé que responderán perfecto. No hay ningún problema