El Athletic puso 52 centros al área del Celta

Por momentos el partido disputado este domingo en San Mamés entre el Athletic Club y el Celta de Vigo pareció un asedio. O incluso, siguiendo con la imagen bélica, un bombardeo de alfombra. Llovieron balones en busca de adelantarse en el marcador o luego de remontar el tanto de Rafinha.

Los hombres de Gaizka Garitano hicieron lo imposible por someter al conjunto gallego, que llegaba a Bilbao absolutamente necesitado de puntos para escapar de la zona de descenso. Al final el empate no satisfizo ni a unos ni a otros, pero sin duda quedó cara un poco más agridulce para los vizcaínos que vieron volar dos puntos de San Mamés en una jornada en la que cuatro de los equipos que le precedían en la tabla habían perdido.

Visto desde esa perspectiva se les ha recortado un punto, pero lo cierto es que analizado el partido, y aunque es justo reconocer que los vigueses tuvieron varias ocasiones, el Athletic por momentos fue una apisonadora.

Los datos fueron apabullantes ayer en la Catedral. LaLiga Santander vio ayer 22 remates, seis de ellos entre los tres palos, 13 córners botados, y nada menos que 52 balones centrados sobre el área de Rubén Blanco.

Cómo explica el experto en datos futbolísticos OptaJose, ha sido el partido con más balones puestos en el área rival por parte de los leones en los últimos cinco años en cualquier competición que hayan disputado. Demasiado despliegue para el pobre bagaje de un solo tanto anotado. Un gol que últimamente solo se consigue o de penalti o a través de alguno de los dos carrileros del equipo.

Sin duda la falta de gol está penalizando a un equipo que dispone de una intensidad de juego digna de un aspirante a la Premier League. Otra cosa es la definición… Lo triste es que la única manera de batir al meta de los pontevedreses fue desde el punto de penalti. Un lanzamiento magníficamente transformado por Raúl García, que ha anotado 12 de sus 14 penas máximas con el Athletic.