El Athletic Club recibe este jueves al FC Barcelona en San Mamés para afrontar a un partido la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey que les deparó el sorteo en pleno frenazo liguero. Donde ha pasado en dos meses de claro candidato europeo a quedarse un tanto descolgado de esa pelea continental.
Un eclipse rojiblanco en LaLiga Santander, ahora noveno a 5 puntos de Europa, a 8 de la Champions y con 13 sobre el descenso, que se puede explicar en seis claves:
1. Siete partidos sin ganar
Se estaba moviendo el Athletic a impulsos de cinco partidos. Tras los cinco primeros era líder, en los cinco siguientes fue el virtual colista y en los de la jornada 10 a la 15 colíder con los mismos puntos que el Real Madrid. Pero en este segundo tramo negativo la racha se le va a los siete partidos sin ganar, con cinco empates seguidos en medio de dos derrotas. Cinco puntos de 21 posibles que solo empeoran Celta y Mallorca.
2. Dos meses venciendo solo a rivales de Tercera
Desde que el 1 de diciembre se impusiese al Granada por 2-0, el Athletic no sabe lo que es ganar no solo a un Primera, sino también a un Segunda. Solo se impuso a dos Terceras, el Intercity (0-3) y el Sestao River (0-4), a ambos en las eliminatorias siempre complicadas a un partidos fuera de casa de la nueva Copa del Rey. En ellas superó también a Elche (1-1) y Tenerife (3-3), aunque a ambos en la tanda de penaltis.
3. San Mamés ya no es un fortín
El Athletic acabó 2019 como uno de los equipos más poderosos en casa, aunque ya el último partido de ese pasado año avanzó unos problemas hasta entonces casi inexistentes con Gaizka Garitano. Realmente los puntos que le faltan en la tabla para seguir el camino deseado por técnico, jugadores y aficionados rojiblancos son los que se dejó ante Eibar (0-0), Celta (1-1), dos equipos en la lucha por la permanencia, y Getafe (0-2) en sus últimas comparecencias en San Mamés. En los dos primeros, mereció ganar; en el último, la derrota fue inapelable.
4. Falta de gol
Con la falta del lesionado Aritz Aduriz, y a pesar de la irrupción del prometedor Asier Villalibre, el Athletic está falto de gol. Tiene otros afamados delanteros, Raúl García, Iñaki Williams e Iker Muniain, pero ninguno es un goleador nato. Los números de Muniain -4 goles, todos en jugada-, se pueden considerar aceptables en un futbolista más dedicado a generar juego, pero los de Williams -también 4, 1 de penalti- y Raúl -6, pero 4 de penalti- son muy pobres para jugadores de su entidad y que durante la temporada se han repartido el puesto de delantero centro.
5. Juego irregular
No se puede decir de manera rotunda que a los 'leones' les falte juego porque incluso en esta racha de siete sin ganar hubo partidos en los que mereció claramente vencer -Eibar, Celta, Espanyol- y otros en los que dio la cara ante rivales poderosos a los que arrancó un punto a domicilio -Real Madrid y Sevilla-. Pero no acaban de encontrar el juego que buscan.
Sintomático, en ese sentido, fue el cambio de roles en medio del curso entre Muniain, que pasó de la banda a la media punta, Raúl, que se adelantó a delantero centro, y Williams, que dejó de jugar de '9' y se escoró a la banda. Ante el Getafe, Garitano devolvió a Muniain a la banda y a Raúl a la media punta y el Athletic jugó uno de sus peores partidos en mucho tiempo en San Mamés.
6. Un calendario exigente
Este frenazo en la tabla le ha cogido al Athletic con el arranque de la Copa, cuatro eliminatorias ante rivales de menor categoría que acabó solventado, dos de manera casi milagrosa, pero que le supusieron un gran desgaste. El técnico de Derio apenas dio descanso a algunos de sus titulares en los dos partidos del Martínez, contra el Intercity y el Elche, y su bloque de confianza acusa el desgaste. Se notó mucho ante el Getafe y habrá que ver como se recupera en los cuatros días que tiene ante la visita del Barça. Una nueva prueba de máxima exigencia.