En el verano de 2017, la Real Sociedad traspasaba al hoy lateral izquierdo del Athletic Club Yuri Berchiche al París Saint-Germain; una operación que dejaba en las arcas del club donostiarra 15 millones de euros pero que dejaba cojo al equipo dirigido por Eusebio Sacristán. El técnico de La Seca ha reconocido que la venta del de Zarautz, unida luego a la marcha de Iñigo Martínez al Athletic, pudieron resultar determinantes en el devenir de su etapa en el banquilllo txuri urdin, del que fue destituido en marzo de 2018.
"Considero que, si algunas decisiones que tomé hubiesen sido un poquito diferentes, mi futuro también lo hubiese sido. Quizás incorporar a tanta gente joven a la vez, que hizo perder al equipo la consistencia de la anterior temporada",
"¿La salida de Iñigo clave? Para mí lo fue la de Yuri. Qué le dejásemos marchar cuando fuese un puntal en la defensa... Tomamos la decisión de subir a Kevin y pensar que con eso ya. Odriozola ya había subido, pero arropado por Iñigo, Raúl Navas y Yuri, lo que tenía sentido, pero con tres competiciones, con tres chavales a la vez en el once, nos faltaba esa consistencia que quizás hubiera permitido otros resultados y haber tenido más estabilidad", confesaba Eusebio en los micrófonos de Radio Marca Donostia.
Su segunda temporada como entrenador de la Real (2016-2017), la primera planificada y entrenada al completo por el preparador vallisoletano, culminó con la clasificación europea de la Real, aupada a los primeros puestos de LaLiga gracias a un vistoso y efectivo juego de posesión y ataque instaurado por Eusebio. "Tocamos la excelencia, con Illarra, Zuru, Xabi, Carlos Vela, Willian, Mikel, Raúl Navas, Iñigo, Odriozola, Yuri y Rulli...", reconoció Eusebio.
Que bien jugaba el sansebastian cuando no tenían extranjeros.