La Real Sociedad, rival del Athletic Club en la final de la Copa del Rey que aún tiene su fecha por fijar, reabrirá sus instalaciones de Zubieta el próximo martes para que los jugadores del primer equipo que lo deseen puedan desarrollar trabajo individual, según ha informado el club txuri urdin.
El equipo no se ha ejercitado desde que comenzó el estado de alarma, cuando decidió suspender los entrenamientos de todos sus equipos, aunque los jugadores han seguido programas para intentar mantener la forma en sus domicilios.
Sin embargo, una vez que entre en vigor la nueva prórroga del estado de alarma, que permite el desplazamiento a los puestos de trabajo de las actividades no esenciales, la Real volverá a abrir sus campos de entrenamiento, aunque en ningún caso se desarrollará trabajo grupal.
Los futbolistas que decidan acudir a Zubieta deberán hacerlo de "forma individual y escalonada" y siguiendo "los protocolos establecidos" y las medidas de seguridad dictadas por las autoridades sanitarias, han indicado las citadas fuentes. Antes de dar este paso, el club "ha recibido el consentimiento de las diferentes autoridades para poder continuar con este programa individualizado en Zubieta".
Por otra parte, la Real Sociedad ha alcanzado un acuerdo con los jugadores de la primera plantilla masculina para que se reduzcan el salario un 20 % en el caso de que la competición no pueda reanudarse y un 5 % sin finalmente es posible jugar las 11 jornadas de liga que quedan y la final de la Copa del Rey.
Además, el club ha anunciado, a través de una carta difundida este sábado por el presidente, Jokin Aperribay, que devolverá el 20 % del importe de los abonos de sus socios, independientemente de que lo que ocurra, incluso en el caso de que pudieran jugarse los partidos con público.
La Real ha explicado que no planteará un ERTE y que la reducción de salario de los jugadores, de quienes ha alabado su "comprensión, colaboración y generosidad", permite al club no tener que adoptar medidas "traumáticas" con resto de los trabajadores, además de contribuir a "equilibrar los objetivos económicos de la entidad".
La entidad donostiarra paralizará las obras previstas en Anoeta y Zubieta y analizará cómo encontrar "nuevas fuentes de financiación tradicionales que permitan mantener la competitividad esctructural y deportiva de la Real Sociedad".
El presidente se ha mostrado favorable a finalizar la temporada, aunque deja claro que la prioridad es "la salud de las personas", por lo que es consciente de que "la competición volverá cuando las autoridades así lo permitan y en el modo que lo permitan". "La salud de los aficionados y de los jugadores es el valor ahora mismo que prima sobre todo lo demás", ha indicado Aperribay.