Hace justo un año, el 16 de abril de 2019, el Athletic Club comunicaba el nombre del destinatario del premio 'One Club Man Award', que fue a parar al mítico capitán del Celtic FC William McNeill. El defensa escocés fue el futbolista que más partidos disputó con la célebre camiseta blanquiverde, la única que vistió a lo largo de su carrera: un total de 822 encuentros durante 18 temporadas. Además, el club rojiblanco decidía instaurar el premio femenino, el 'One Club Woman Award', que en esa primera edición distinguió a la exjugadora sueca del Umea IK, Malin Moström.
El delicado estado de salud de Billy McNeill, que fallecería el 23 de abril de 2019, impidió que recibiera el galardón en San Mamés personalmente, tal y como había sucedido con los anteriores premiados Matt Le Tissier, Paolo Maldini, Sepp Maier y Carles Puyol.
José Ángel Iribar, mito del Athletic Club, honró a McNeill con su visita a Glasgow, el 18 de abril, haciendo entrega del 'One Club Man Award' a su hijo pequeño, Martin en un acto cargado de emoción.
El 12 de mayo, tras el fallecimiento del mítico capitán del Celtic, su hija Susan y John Clark, compañero del exjugador, se encargaron de recoger en San Mamés el premio de manos del 'Txopo', durante el descanso del partido entre el Athletic Club y el Celta.de Vigo.
Malin Moström, una de las grandes referencias del fútbol femenino de su país en los últimos años -12 temporadas en el Umea IK desde su debut en 1995 hasta que colgó las botas a finales de 2006, fue agasajada en San Mamés el 27 de de abril.
La exjugadora sueca fue homenajeada en el centro del campo en el descanso del derbi entre el Athletic Club y el Deportivo Alavés, recibiendo el premio de manos de otra exjugadora legendaria como es Eli Ibarra, excapitana del Athletic Club. La exfutbolista del Umeå IK, acompañada de sus hijas, enfundadas en sendas camiseta del Athletic, recibió una cálida y cerrada ovación de los 40.402 aficionados que se dieron cita en la 'Catedral', poniendo el colofón a tres intensos días en Bilbao, donde, acompañada de su familia, tuvo la oportunidad de conocer las instalaciones de Lezama y el trabajo del fútbol femenino del club y visitar el Museo de San Mamés, al que entregó la camiseta con el número 6 que lució durante toda su carrera.