Allá por febrero de 1978 yo tenia 10 añitos y de vez en cuando mi aita me llevaba a San Mamés a Tribuna Este Alta. En esos años la verdad es que el Athletic Club tenia un verdadero equipazo, y en esas que nos tocó el Atlético de Madrid en Copa creo que ya del Rey. El árbitro era el inefable Tomeu Palanqués, un colegiado barcelonés, que montó tal espectáculo que consiguió finalmente el Athletic cayese en la tanda de los penaltis.
Por aquel entonces las almohadillas se cobraban y el dinero recaudado por su alquiler iba destinado a los “Huerfanitos de la Misericordia”. Eran de gran peso y durante el partido la afición las tiró al terreno de juego en repetidas ocasiones, pero lo gordo de verdad ocurrió al final.
Miles y miles de almohadillas inundaron el césped y, a decir verdad, yo ni me acuerdo ni de cuantas tiré, pero sé que fueron muchas. Alguno de la antigua General todavía estará con dolor de cabeza a cuenta de aquel niño, porque la verdad, pocas llegaron hasta la zona de la hierba.
Una 'manita' del Bilbao Athletic
Jupp Heynckes & Julen Guerrero
Una 'Catedralada' rumbo a la UEFA
Cantamos 'Geuria da ta Geuria da…'
50 años viviendo en rojiblanco
Taquicardias con el 'Txopo' Iribar
Un penalti de pillo de Piru Gainza
Iribar era mi héroe y no me defraudó
Tirando almohadillas como un poseso
Un juvenil que debuta con goleada
Lo increíble de pisar la hierba
El Athletic Club de mi Familia
Lo mejor del Athletic es la gente
Marea de niños y madres con banderas del Athletic
De Ricardo Zamora a la Lejía el Conejo