Cómo pasa el tiempo... Tal día como hoy, un 26 de abril de 2012, el Athletic Club de Marcelo Bielsa remataba su impresionante camino europeo sacando en San Mamés el billete a la final de la UEFA Europa League que iba a disputarse en Bucarest. Lo que allí ocurrió ante el Atlético de Madrid es bien sabido y duele recordarlo. Pero nadie puede olvidar el ambiente vivido en la 'Catedral' en el choque de vuelta de semifinales ante el Sporting de Lisboa, potente rival que se traía un 2-1 de la ida en el José Alvalade.
El partido, eléctrico, se estaba jugando sobre la navaja. Las ocasiones eran menores que el miedo a un gol definitivo. En el minuto 17, un buen centro de Iker Muniain llegó al pecho de Fernando Llorente, que asistió de primeras a un Markel Susaeta que disparó para marcar el primero y poner la eliminatoria en ventaja.
Lejos de derrumbarse, el Sporting de Lisboa, luchador hasta el final, encontró a Van Wolfswinkel, quien tras varios rechaces en el área bilbaína empataba el partido y devolvía a los portugueses a la final de la Europa League. El gol no hundió a los 'Bielsa Babes', que se fueron en tromba a por el segundo tanto.
Gol que encontrarían en el descuento de la primera mitad gracias a la conexión Llorente-Ibai Gómez. El primero hizo lo difícil, dejar a su rival en el suelo con un regate de muchos quilates para darle a Ibai un regalo en forma de asistencia para hacer el segundo. 2-1 al descanso y eliminatoria empatada.
En la segunda parte el Athletic gozaba de la posesión pero mostraba timidez para ir con fe a por el tercer gol. Solo un remate de Javi Martínez de cabeza que acabó en el palo asustó al Sporting, pero los lisboetas, defensivos durante el segundo acto gozaron de una gran ocasión para sentenciar. Un lanzamiento de falta de Pereira se estrelló contra el poste de la portería de Gorka Iraizoz.
El tema olía a suplicio. Pero un gigante, hoy denostado, apareció en el minuto 88 para romper la igualdad en la eliminatoria, evitar la prórroga y clasificar al Athletic Club para la gran final de la Europa League ante el Atlético del Cholo Simeone.
Fernando Llorente aprovechó una gran jugada de Ibai para marcar un gol tan mágico como la noche en San Mamés. Cuarenta mil gargantas, con sus bufandas al viento, gritaron fuerte aquello de '¡Athletic, Athletic!'. No hacía falta decir más.