Yeray Álvarez, que pasa solo en su casa el confinamiento por la pandemia del coronavirus, admitió que "echa en falta" ver a su familia y amigos y compartir entrenamientos con sus compañeros del Athletic Club en una situación como la actual en la que incluso "por salir a echar la basura te alegras".
"Lo intentas sobrellevar con los ejercicios que nos mandan, con la bici, con la cinta y con las opciones que puedes, pero es difícil. Bajas al súper o a echar la basura y te alegras. Lo voy sobrellevando con 'hobbys' como juegos, series o la cocina", confesó el bravo central de Barakaldo en una entrevista en Radio Euskadi.
Yeray, que hace algo más de dos años superó un cáncer testicular, admitió también que estos días recibe mensajes de personas que le piden consejo sobre cómo llevar la situación "quizás porque se tiene más miedo cuando pasan por eso tipo de cosas".
"Te bajan las defensas y tienes más riesgos con esta enfermedad nueva. Están más preocupados, más nerviosos. Pero yo no soy médico para decirles qué es lo es mejor. Solo les doy mi opinión de lo que he pasado yo, pero no sé más allá de eso", subrayó.
El jugador vizcaíno tiene claro que en estos momentos "el fútbol y todos los debates que se generan hay que echarlos a un lado" porque "lo más importante es la salud" y "miles de personas están falleciendo". "Es lo que más importa", apostilló.
"Está claro que todos queremos volver a jugar, pero lo primero es la salud. Queremos jugar siempre que se garantice la salud de los jugadores y de todas las personas, que es lo más importante. Cada día cambia todo. Hace un par de días íbamos a hacer los test a Lezama y se ha vuelto a parar. No sabemos lo que va a pasar", dijo.
Yeray cree que, cuando vuelva la competición sin espectadores en las gradas, para el Athletic "será un palo" porque "siempre se dice que en San Mamés jugamos doce y es verdad". "La realidad es que nos da muchísimo y es un palo gordo, pero las cosas están como están", asumió.