Este lunes, el presidente del Gobierno Vasco, Íñigo Urkullu Renteria, hacía oficial la convocatoria de elecciones en Euskadi para el próximo 12 de julio. Pero lo cierto es que son muchas las incógnitas que sobrevuelan la mente de los vascos debido a la extraordinaria situación que vive el país, y el planeta entero, con motivo de la crisis del coronavirus. El propio Urkullu aseguraba que "vamos a innovar", por lo que desde ElDesmarque intentaremos solucionar algunas de las dudas más claras que en este momento mantienen en vilo a los votantes.
El Gobierno Vasco apuesta por el voto por correo. Sin embargo, esto podría provocar colapsos en las oficinas de Correos. Además, es necesario acudir a las mismas dos veces: una para solicitar el voto y otra para entregarlo. Del mismo modo, se buscará promover el voto a través de fedatario público.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, avisó el pasado sábado que habrá que "cumplir las normas de seguridad conocidas por todo el mundo" durante los procesos electorales. Asimismo, sugirió que el Ministerio de Sanidad podría elaborar un manual concreto de seguridad sanitaria que guíe al Gobierno Vasco durante el proceso electoral.
La ley electoral estipula que serán 15 días, un plazo que, por lo tanto, se debe mantener. Si bien es cierto que Urkullu ya afirmó que las campañas serían diferentes y más cortas si así lo deciden todos los partidos, que pueden ajustar su duración o características. Urkullu ya ha adelantado que el Partido Popular disminuirá la actividad respecto a una campaña habitual
Si Euskadi avanza en las fases de desescalada, las campañas estrenarán en julio la llamada "nueva normalidad". Pero es una incógnita saber si para entonces, el Gobierno de España mantendrá las restricciones de reunión. Pese a todo, parece un hecho que no habrá mítines que sean como los habituales.
La ley también estipula que las mesas deben cerrar a las 20 horas. No obstante, la intención de Urkullu es que también se permita votar a las personas que estén guardando cola a esa hora. No explicó, por contra, cómo se podría controlar este sistema, qué recursos harían falta o si está en manos del Gobierno Vasco autorizarlo.