Mi primera vez en San Mamés: Feliz en un Athletic-Burgos sin goles

Kerman Lejarraga y Txutxi del Valle celebran la victoria número 27 del 'Revólver'.

Txutxi del Valle24/05/2020 13:42h.

Actualizado: 24/05/2020 13:54h.

No es tan sencillo eso de acordarse de la primera vez que estuviste en San Mamés. Lo he tenido que mirar, reconozco, pero os puedo contar que fue en la temporada 1990/91. Recuerdo que me llevó mi padre al viejo San Mamés y fue un día muy especial, porque yo era muy del Athletic Club desde pequeño y me hizo mucha ilusión que me llevara al campo. Y eso que fue un partido muy aburrido, fue un 0-0 contra... el Burgos.

¿Con eso está dicho todo, no? Pero de todas maneras lo viví con muchas ganas y con mucha ilusión porque para mí era la primera vez que iba a ver a mi equipo en directo. Fue algo que sin duda me marcó, y eso que fíjate qué partidazo me tocó, jajaja, un Athletic-Burgos sin goles. Madre mía.

Aunque el partido fue un tostón en cuanto al fútbol se refiere, me impresionó estar en el campo. Eso fue algo que me llamó mucho la atención. También me impactó ver en la grada a Alejandro, un personaje muy bilbaíno y muy delgado, que era el que cantaba el primero aquello de "Athleeeeeeeetic"... para que los demás nos uniéramos luego con un ¡Eupppp!”.

La verdad es que he dado muchas vueltas por aquellas gradas. Empecé de crío en la grada en una esquina, luego ya siendo socio en Preferencia Sur, de ahí pasé a Tribuna Sur Baja y ahora estoy en Tribuna Este en nuestra nueva Catedral.

Del nuevo campo me encanta que directamente es una maravilla, es perfecto, he estado en la mayoría de campos de LaLiga Santander y para mi es el mejor de todos, es una pasada San Mamés.

Y no puedo dejar de pensar en lo que sería poder hacer una velada de boxeo profesional en La Catedral. Sería un sueño hecho realidad. Como socio del Athletic que soy y athleticzale total me parecería lo más grande. Pero habría que hacer un evento al nivel del campo, es decir, si se hace algo en San Mamés tiene que ser de primer nivel mundial como lo ha sido la despedida de Aritz Aduriz. Qué pasada, la carne de gallina.