Corría el año 1959 cuando a una joven bilbainita de apenas 16 años sus aitas le llevaron por primera vez a San Mamés. Era el homenaje a Piru Gainza.
Aquella sentida emoción le enganchó al fútbol y sobre todo al Athletic Club: su equipo, su sentimiento, su vida.
Tenía 20 años cuando se hicieron socios sus aitas, su hermano y ella. Recuerda esos primeros años de pie, cuando "tenía que llegar con tiempo para pillar siempre el mismo sitio", ese desde el que no perderse el más mínimo detalle del encuentro.
"Anécdotas tengo miles", recuerda. "¡Qué ilusión le hacía a aitzitze que le lleváramos a San Mamés! Esperaba en el mirador de Colón de Larreategi para bajar en cuanto nos veía aparecer por los Jardines de Albia. Y antes ya le había vuelto loca a amama de los nervios que se le ponían", cuenta riendo con nostalgia.
Pero como recuerdo especial elegiría aquella tarde de domingo de 1984, partido contra la Real Sociedad. "Si ganábamos nos proclamábamos campeones de LaLiga Santander". Su hermano no se vio capaz de soportar tal nivel de nervios y "me dejó el carnet para llevar a mi hijo Asier, que tenía de aquella 9 años. Así pudimos ir ama, Asier y yo. Empezamos ganando pero la Real igualó el marcador". Nervios de tres generaciones se aunaron en un mismo grito: ¡¡Athletic!! ¡¡Athletic!!
"Hasta que 'Rocky' Liceranzu nos dio la victoria con ese gol debajo nuestro, rematando un balón sacado desde el córner. ¡¡Athletic txapeldun!!", recuerda entusiasmada aquel inolvidable e inigualable momento.
Desde aquellos días hasta hoy ha llovido mucho, lluvia rojiblanca que no ha hecho más que agrandar el sentimiento de esta bilbaína de Abando de 77 años. Residente en Castro por circunstancias, la distancia y la salud le impiden acudir asiduamente al campo, pero sigue sacando su bandera a la terraza cada vez que se disputa un partido importante y su habitación parece un museo de lo que ha sido una vida rojiblanca.
La peñista más longeva de Itzalan Taldea no se pierde un solo partido y, antes de cada uno de ellos, no falla esa llamada a su hijo con la misma frase que decía su ama: "Asier, ¡a empujar!".
Una 'manita' del Bilbao Athletic
Jupp Heynckes & Julen Guerrero
Una 'Catedralada' rumbo a la UEFA
Cantamos 'Geuria da ta Geuria da…'
50 años viviendo en rojiblanco
Taquicardias con el 'Txopo' Iribar
Un penalti de pillo de Piru Gainza
Iribar era mi héroe y no me defraudó
Tirando almohadillas como un poseso
Un juvenil que debuta con goleada
Lo increíble de pisar la hierba
El Athletic Club de mi Familia
La final de UEFA contra la Juve
Para mi San Mamés es el estadio de los estadios
El día que fui jugador del Athletic
De la mano de Iru en el homenaje a Goiko
Feliz en un Athletic-Burgos sin goles
Atento al despiste del boina de la entrada
“Ese es un anti-Athletic”, apuntó mi padre
Un gol de 'Rocky' Liceranzu como una gabarra