El VAR, el VAR... En la película “Match Point” (Woody Allen, 2010), el protagonista: Chris Wilton (personaje interpretado por Jonathan Ryes-Meyers) apunta una idea interesante. Es la siguiente: “El hombre que dijo ‘prefiero tener suerte que ser bueno’, sabía cómo era la vida”.
Probablemente, también sabía cómo es el fútbol, entre la suerte y la bondad.
En este deporte, a muchos aficionados les gusta hablar de suerte, buena o mala, para el equipo de sus amores. No es mi caso: la suerte como algo aleatorio no cuenta; para mí, cuenta el trabajo: en los entrenamientos y en el campo.
Hasta el minuto 71 de juego, fue un partido equilibrado. Mejor armado en su ataque el Real Madrid: al Athletic Club nos faltaba peso ofensivo en el remate y en el armado de las jugadas de gol y teníamos muy solo a Iñaki Williams arriba. El empate en cero parecía un buen resultado para ambos. Pero eso, que hay quienes prefieren tener suerte a ser buenos.
¿Qué sucedió en el minuto 71 del encuentro entre el Athletic Club de Bilbao y el Real Madrid en San Mamés por la trigésimo-cuarta jornada de LaLiga Santander? Sucedió una jugada en el área que defendía el Athletic. A primera vista, pareció un fuerte choque frontal entre Dani García y Marcelo. Fortuito, de suerte.
Pero el VAR se encargó de desmentirlo: Dani había pisado la punta del botín derecho de Marcelo. Guste o no, era penalti. Comenzó a agitarse bajo palos Unai Simón. Más que querer poner nervioso al rival -Sergio Ramos era el ejecutor de la pena máxima- parecía él quien estaba nervioso. Ramos, con el mismo aplomo con que luego pisó a Raúl García en el área defendida por el Madrid, ejecutó el tiro rasante y al palo derecho de Unai Simón. Fue el 0-1, que sería definitivo.
Probablemente, Ramos no vio su propio pisotón a Raúl García: lo que no puede negar, es que sí sintió ese pisotón propio en el pie ajeno. A la inversa puede decirse de los árbitros en el VAR: puede que no hayan sentido este pisotón, pero no que no lo hayan visto. Muy poco profesional lo del VAR, que ni siquiera optó por revisar esta jugada de claro penalti.
El Athletic jugaba a ser bueno dentro de sus posibilidades. El Madrid, se orientó más a la suerte; la propia y la del VAR.
En el rugby, el VAR funciona de maravillas. En el fútbol, no. ¿La diferencia de funcionamiento en su aplicación en uno y otro deporte? Para mí, la bondad de juego del rugby y la suerte del juego del fútbol.
Comienzo a creer que para ganar una Liga hace falta tener suerte más que ser bueno. Si es así, es el inicio de la decadencia del fútbol: hasta ayer nomás, sólo ganaban los buenos.
El futbol en la liga se juega once contra once en el que casi siempre ganan los poderosos Madrid o Barcelona, por esto la otra liga la debemos jugar los otros como en la pelicula estamos pero no.asi tenemos que hacer lo que somos, un athletic genuino natural sin artificios con normalidad, no es que seas de un entrenador o unos jugadores ea que somos del athletic único, diferente propio de un pueblo orgulloso de serlo, defendamos lo nuestro de verdad sin miedo sin vergüenza, con descaro, el athletic geuria herritik sortu zinelako, es nuestra ilusión que tiene que permanecer fija en nuestros corazones defendamos a nuestro athletic de verdad el athletic de siempre y para siempre
Eki, no sé tu nombre; yo soy Alejandra, la autora de esta columna de opinión. Me gustaría responder a tu comentario con algunas observaciones. Observación 1: no me gusta cómo está gestionada esta plantilla en la, atendiendo al modelo de fichajes del Athletic, no sobra ningún jugador (pienso en Ibai o Unai Núñez, por ejemplo). Observación 2: no me gusta cómo está armado el mediocampo, porque hay mucho toque (¡Y hacia atrás, por favor!) y poca verticalidad para pillar a la defensa contraria por sorpresa. Observación 3: no me gusta el tipo de juego que despliega el equipo, sin embargo, no puedo pedir milagros porque son los jugadores que hay. Observación 4: no me gusta que a idénticas jugadas en un partido, el árbitro y sus compañeros del VAR digan que una es penalti y la otra no lo es, puesto que las dos lo son y han ocurrido (las faltas) en el mismo exacto partido. Observación 5: a mi gusto, Garitano es un técnico muy conservador y por eso el equipo juega como juega. Observación 6: cuando se pita una falta que no es, aunque ésta favorezca a mi equipo, soy la primera en protestar porque no me gustan las ventajas artificiales. Observación 7: la afición sabe lo que hay en la plantilla y en el cuerpo técnico. Observación 8: a mí me gustaría Marcelo Bielsa para dirigir al Athletic, pero ya sabemos cómo terminó aquella ilusión en nuestro club, tan especial; fueron muchos jugadores (algunos ya no están y algún otro sí lo está) que se cansaron de Bielsa porque les machacaba. ¿Machacaba? Los hacía entrenar y trabajar, que es lo que toca para la plantilla. Un saludo.
Hablando de futbol tenemos un entrenador que no sabe gestionar la plantilla, que no sabe hacer los cambios, que hace mal los planteamientos qué no sabe leer los partidos, Zidane le dio un baño táctico, tiene a media plantilla abandonada, no ilusiona a la afición, el equipo no transmite sentimientos la afición esta cabreada con la falta de juego por favor no os escondas detrás del var que eso es de la farándula rosa hay que cambiar su uso inventando un decálogo de lo que debe ser pero no critiquen algo del que un partido te perjudicar y otro te beneficias todos tenemos pelos en la gatera