En el 'Olímpico Camilo Cano La Nucía' el Athletic Club se ha quitado del medio a un Levante UD cuyo rostro 'Rulo' ha desfigurado con la contundencia de un disparo a bocajarro y la sutileza de una vaselina de escándalo". Dos goles dignos de la mejor versión del 'Zorro' Aduriz. Ahora que ya no está. Que no volverá porque su tiempo se ha terminado, Garitano, tiempo le ha costado caer en la cuenta, lo ha ubicado ya de salida en la posición de ariete que a gritos estaba reclamado el equipo. "Y si no me escuchas, ¡Grita!".
Recién cumplidos los 34 años. Liberado del trabajo, del duro trabajo, que supone retroceder, caer a ambas bandas. Uno levantaba la vista y lo veía ahí, clavado en la posición de Aduriz, como una columna que estuviera sosteniendo el firmamento. A plomo caía el sol. Hacía calor.
Ese que alimenta el talento de los genios. El de De Marcos, también. 'Genio' y figura. Marcelo Bielsa lo encumbró. El 'confinamiento' le ha venido de cine al de 'Biasteri-Laguardia' para recuperarse de su paso por el quirófano. Velocidad. Su mejor virtud. Escorado a la derecha.
De 'dos'. "Tragas o escupes". Escupe su rabia De Marcos. No traga. Ni se acomoda. Ni se vuelve conformista. Juega como si el partido fuera el último de su larga y brillante carrera. Se sirvió de su velocidad para plantarse en la posición del 'siete'. La colocó con rosca al corazón del área. Allí estaba 'Rulo'. Donde se ubican los arietes intuitivos.
A media altura le vino. Volea y fusilamiento. Garitano: ¿acaso un hombre necesita más de 14 goles para hacerse con la zamarra que vestía el Zorro Aduriz? El Athletic era el dueño de un partido en el que había convertido al Levante en convidado de piedra.
Pero faltaba algo. Un gol que le permitiera a Raúl García tocar el cielo. Nació de un cabezazo lejano de la zaga rojiblanca. Testarazo que se convirtió en pase. A Oscar de Marcos, que se había quedado descolgado cerca del área, le llego la pelota. A su pierna mala. La necesidad aguzó su ingenio. El esférico, a media altura. ¿Y ahora qué hago?
Una cuchara con el empeine exterior de su pie siniestro. Destroza la última línea. Y allí, por segunda vez en el corazón del área, 'Rulo', tras permitirle a la pelota que se pusiera a tiro de balón, se inventó una vaselina de lujo. Gol escandaloso. El 'coronel Aritz ya tiene quien le escriba' contándole goles como los que él marcaba en LaLiga Santander.
Con 34 años recién cumplidos, y si le asiste el aguante de Aduriz, a 'Rulo' le quedan, al menos, cuatro temporadas para oficiar de ariete, de verdugo... ¡de Zorro! Van quince. El Athletic venció. Ganó bien. Solidario en todas sus lineas. No fue la exhibición de Mestalla. El partido no lo requería. Cada lance, una historia. El Athletic leyó el juego a la vez que examinaba a su rival.