El nombre de Gorka Guruzeta vuelve a resonar con fuerza, ligado otra vez (como en 2018) al del Real Oviedo, ahora del Cuco Ziganda, a pocos días de iniciar con el Bilbao Athletic el play off de ascenso a LaLiga SmartBank ante el Badajoz. Tras recuperarse de una grave lesión de rodilla el atacante ha ido cogiendo ritmo y sensaciones con el segundo equipo del Athletic Club que encabeza Joseba Etxeberria.
El delantero donostiarra (12 de septiembre de 1996) ha tenido tiempo desde su vuelta a los terrenos de juego, en el Grupo II de Segunda B, para anotar cinco goles y dar 3 asistencias en sus 13 partidos con el filial en los que además vio dos tarjetas amarillas.
En noviembre y diciembre, una vez recuperado, empezó a actuar en el filial. Se especuló con la posibilidad de una salida como cedido a Segunda en enero; pero finalmente el Athletic, a pesar de tener varias propuestas sobre la mesa, decidió que reforzase al filial de hasta final de temporada dada la plaga de bajas en las plazas de ataque de los cachorros.
Aparte de sus buenas cualidades para el fútbol, este hijo de un exfutbolista de la Real Sociedad y de la SD Eibar tuvo su momento de gloria durante el confinamiento por la pandemia al defender al club de San Mamés en el torneo FIFA 20 del bilbaíno Ibai Llanos con LaLiga Santander en el que derrotó al sevillista Reguilón y perdió con Aitor Ruibal.
Según cuenta La Nueva España el club azul, pendiente de amarrar la permanencia en Segunda, ha contactado con el delantero donostiarra a petición del propio Ziganda que ya lo tuvo a sus órdenes en Lezama. Cara al próximo curso se avecinan muchos cambios en la plantilla carballona y el DD Francesc Arnau quiere adelantar trabajo.
Delantero formado en el Antiguoko KE de Donostia, 'Guru' dio el salto a Lezama en juveniles. Tras un año en el División de Honor pasó al Basconia y posteriormente al Bilbao Athletic. Suma 95 encuentros con el filial vizcaíno en los que ha logrado 31 goles.
Su mejor campaña fue la 2017/2018 en la que llegó a anotar 18 dianas. Puede jugar tanto en la punta del ataque como caído a un costado, preferentemente el lado izquierdo dada su condición de diestro y para jugar a pierna cambiada rumbo a la portería.