Garitano expone sus dudas sobre el 'Mago' Iñigo Vicente

El nombre de Iñigo Vicente siempre suena bien en Lezama y en el entorno del Athletic Club. Es un jugador que tiene estrella. El derioztarra ha demostrado con su cesión en el Mirandés que es un futbolista diferente, de esos que tiene algo que no se encuentra con facilidad. Como desvelaba semanas atrás ElDesmarque Bizkaia la idea del futbolista vizcaíno es clara y resuelta: apostar a tope por ser un jugador importante en San Mamés... desde ya.

Pero para quedarse y para jugar necesita el placet del cuerpo técnico. En ese sentido Gaizka Garitano ha apuntado este jueves que "Iñigo Vicente viene de una cesión en el Mirandés y lo conozco muy bien, de cerca, pero hay que dar un salto. Para pasar de ser suplente en el Mirandés a ser titular en el Athletic, hay que dar un salto. Ahora, es un jugador que me gusta", ha expresado con claridad.

Como otros jugadores de la primera plantilla, casos del capitán Iker Muniain o de Ibai Gómez, Iñigo Vicente también ha tirado de un preparador físico personal para apretarse las tuercas en la faceta que probablemente más debe mejorar.

Este verano se ha cogido apenas unos pocos días de vacaciones para machacarse a fondo en cuestiones como la resistencia física o la velocidad.

¿Qué plan tiene Gaizka Garitano para los chavales?

"Hay varios chicos jóvenes en diferentes situaciones. Algunos van a salir cedidos, otros se quedaran, los quiero ver ahora. Quitando a Nico Serrano, los he entrenado a todos", ha explicado el míster.

Lo cierto es que de la mano de Andoni Iraola, nuevo técnico del Rayo Vallecano, Iñigo Vicente ha logrado dar un paso hacia delante. Lo que tiene mérito ya que el propio futbolista reconoce que siempre le ha costado adaptarse a los cambios y allí había mucha competencia con Merquelanz, los ‘Alvaros’, Toni y demás.

Sin embargo supo ser un jugador con trascendencia tanto en LaLiga SmartBank como en la Copa firmando unos números más que aceptables de cinco goles y ocho asistencias en cerca de 1500 minutos de juego.

Como les comentamos en el DMQ, pese a que sin duda novias no le van a faltar en el largo mercado de este verano (que dura hasta el mes de octubre) Iñigo Vicente apuesta a fondo por hacerse hueco en la primera plantilla del Athletic Club.

A vueltas con lo de tirar la puerta abajo...

A nadie escapa que el propio Gaizka Garitano admite en la ruedas de prensa que el equipo "tiene muchos problemas en ataque". Y es que no solo mete pocos goles, ahora casi atado cual salvavidas a Raúl García, que tiene ya 34 años, sino que tampoco genera excesivas ocasiones de gol. Ahí seguramente el de Derio podía tener su chance ya que aporta algo diferencial.

Con sus virtudes y carencias, como todos los futbolistas, es un hombre con talento para asociarse, para marcar, dar el pase definitivo o al menos hacer que ocurran cosas. Como puede ser por ejemplo el forzar penaltis. Algo que ya han visto de primera mano en Anduva.

Iñigo Vicente le daría marcha al ataque del Athletic

Como es notorio los leones han tenido muchos problemas para perforar la portería rival convirtiendo los partidos casi en una cuestión de supervivencia basada en la fortaleza defensiva y los litros de sudor.

En ataque les vendría bien alguien que sea capaz de desatascar partidos, tanto saliendo desde el banquillo como revulsivo o incluso en algunas ocasiones pudiendo ser titular para hacerse con minutos -y paciencia- a la exigencia de LaLiga Santander. Es un chico de 22 años que puede ocupar cualquiera de las cuatro posiciones de la parcela ofensiva.

En las manos de Garitano está decidir si se queda y si puede hacer de espoleta para reventar tantos encuentros que se han complicado hasta el último momento. Lo que está claro es que Iñigo Vicente apuesta por quedarse en Bilbao y no por hacer las maletas desde el verano.

A sus características se añade el hecho de que la masa social del Athletic está deseosa de ver un fútbol más alegre, caras nuevas provenientes de Lezama y futbolistas con los que poder ilusionarse tras un final de campaña que, la verdad, dejó un sabor más que agridulce tan solo tamizado por la final de copa a disputar ante la Real Sociedad.

Y en el caso de que la apuesta de Iñigo Vicente no sea inicialmente ganadora siempre quedaría luego el mercado invernal para buscar una posible cesión a otro conjunto. Los dados giran a su favor.