Ahora que se pide paso casi a gritos a la cantera de Lezama, es bueno recordar una bonita historia. Forjado en la cantera del Deportivo Alavés Andoni Zubizarreta llegó al primer equipo del Athletic Club de Bilbao como un reto personal del entrenador que le convirtió en la última gran leyenda de la portería de San Mamés, Javier Clemente.
En 1981 fue la gran apuesta personal del 'Rubio' de Barakaldo cuando el presidente Beti Duñabeitia le encargó la dirección del primer equipo. Con Iribar retirado tras 18 años insustituible en el arco de La Catedral, el debate sobre su sucesión lo zanjó Zubi. Un joven guardameta reclutado por Clemente para el Bilbao Athletic que él mismo dirigió. El golpe de timón de Clemente fue rotundo. Que es algo que se le pide a Gaizka Garitano con los Morcillo, Zarraga, Vencedor, Iñigo Vicente,...
Aquello significaba echar la responsabilidad del puesto más medido por la hinchada en un prometedor pero inexperto portero que cuando debutó en el primer equipo no había cumplido los 20 años. Clemente lo tuvo claro. Titular desde el primer partido de LaLiga Santander. Y desde el primer partido de Copa, el de su debut en Las Llanas contra el Sestao Sport.
En declaraciones efectuadas a El País, Zubi ha recordado que "mi casuística era que yo acababa contrato y que me podía ir gratis, sin traspaso. Sin embargo, le dije al Barça que se pusiera de acuerdo con el Athletic. Joan Gaspart me decía que el dinero que yo quería que le dieran al Club, me lo daban a mí y yo dije que no. Forcé para que le pagaran".
"A mí eso era lo que me parecía normal. Firmamos en Zaragoza y el viaje de vuelta hasta Bilbao lo hice triste. Cuando llegué a casa no estaba contento. Iba a ganar mucho más dinero, un contrato de ocho años... pero yo tenía una idea, yo quería ser el Iribar de los 80 y 90", resume el de Aretxabaleta.
La negociación tuvo lugar en un hotel de Zaragoza en verano de 1986 tras el Mundial de México entre el presidente del Athletic, Pedro Aurtenetxe y los emisarios culés. 90 millones de pesetas y obligar al FC Barcelona asumir el coste total de la operación que supuso el traspaso de Vicente Biurrun del CA Osasuna al Athletic, fueron las condiciones impuestas por Zubizarreta para aceptar a regañadientes el fichaje.
"Javi, cuando coge el equipo, tenía 32 añitos, acababa de dejar de jugar e inculca a un equipo la vocación de ganar. En su primera conferencia de prensa dice que el Athletic aspira a ser campeón. Yo venía del filial y me pareció algo imposible. Y, sin embargo, lo consiguió", ha recordado.
Zubizarreta ha quedado como el último gran portero, de momento, de nuestra historia. Entre Blasco, Lezama, Carmelo, Iribar y él, escribieron 55 años de leyenda. Cinco porteros en casi seis décadas. Desde su salida, por la portería de San Mamés han pasado como titulares muchos guardametas.
Kepa Arrizabalaga y Álex Remiro dejaron escapar su baza, es turno para que Unai Simón demuestre que puede unir su nombre a los más grandes. Tiempo tiene por delante y actitud también. ha sido el último en renovar sin cláusula de rescisión