Tres jornadas van de la temporada 2020-2021 de LaLiga Santander. El resultado del partido del Athletic Club ante la SD Eibar ya está disponible: 1-2, con goles de Unai López (2) y de Kike García. Una victoria, sí; con lo que hay: con la plantilla corta, con los potenciales refuerzos escasos.
Desde mi punto de vista, en el Athletic no se hicieron los deberes previos al inicio de la presente temporada en cuanto a ajustar y mejorar lo realizado la temporada anterior.
Por un lado, la plantilla se ajustó con lo que suele haber (principalmente, promociones de jugadores desde Lezama) y los números del flujo de caja se van ajustando con un futuro menguante en recaudaciones y en pagos salariales onerosos en el contexto de un fútbol pandémico. Ningún reparo en estos puntos.
Por otro lado, goles son amores, se ganó, se estrenó la sky-cam en el campo, pero, ¿Y el fútbol? He aquí mi gran reparo para el Athletic.
En la primera parte, los jugadores del Eibar se adelantaban bien en las marcas, mientras que los del Athletic no se sabían ni se podían desmarcar. En ataque, estuvo ligeramente mejor el local.
En la segunda mitad, se equilibraron las cosas en ataque y en defensa para los dos, sin que hubiera supremacía de uno sobre otro. Al fin y al cabo, ninguno de los dos marcó grandes diferencias, pese al gol anulado a Iñaki Williams tras pase de Villalibre y pese a la victoria athleticzcale.
(Por cierto, ¿qué es eso de jugar con dos '9': una innovación ofensiva, una desinteligencia táctica, un conjuro goleador? ¿Y eso de hacer cambios faltando 5 minutos: revolución en ataque, tiempo inútil?).
Porque, después de este derbi vasco, me quedé pensando: ¿A qué juega el Athletic?
Apunto las respuestas de hoy. Una verticalidad larga e imprecisa, pero también una horizontalidad algo cansina. Un mediocampo ausente en la generación de juego. Una zona de ataque donde Iker Muniain está muy solo para armar y donde Williams es puesto, erre-que-erre, de centrodelantero. Unas bandas que la mayor parte de las veces suben hacia el vacío que les espera en el centro.
¿Es éste el juego de excelencia al que va a aspirar el Athletic esta temporada 2020-2021?
Porque, aunque tengamos buenas individualidades, el fútbol continúa siendo un juego de equipo. Y ese conjunto es el que yo no termino de ver en el Athletic; ni en el campo ni en quien dirige desde el banquillo.
A veces veo al athletic jugando con valentía si valentía es confiar en los genes del athletic, en creer en la cantera, em defender nuestra idiosincrasia, en llevar a nuestros valores hasta las últimas instancias en jugar con la ilusión de la afición de ver siempre a las caras de lezama y como defienden con orgullo nuestro club ante la inmensas dificultades ver como se esfuerzan ante ello, entonces si me ilusiono con el athletic. Garitano no nos traiciones