San Mamés se le atraganta al Athletic

Jugar sin público en las gradas no está siendo fácil para ningún equipo. El factor cancha se hace casi inexistente sin el calor de tu afición en el estadio. Y el Athletic Club lo está sufriendo especialmente. Desde el regreso del fútbol tras lo más duro de la crisis sanitaria el pasado mes de junio, los rojiblancos ya no tienen un fortín en casa y los puntos perdidos en San Mamés rebotan contra el graderío vacío, dejando a los de Gaizka Garitano con un amargo sabor de boca.

La Catedral ha vivido seis encuentros de LaLiga Santander a puerta cerrada. Aunque al inicio parecía que nada había cambiado en el casi inexpugnable estadio bilbaíno, todo se fue al traste en la jornada 34 del pasado curso, en el duelo ante el Real Madrid en el que el Athletic cayó por 0-1. Desde entonces, el conjunto athleticzale no ha sido capaz de puntuar en casa. Tres encuentros se han disputado en San Mamés después de la visita de los blancos y en todos, el cuadro dirigido por Garitano ha caído derrotado.

La visita del Sevilla, apenas unos días después de la del Madrid, se saldó con un 1-2 favorable a los hispalenses, mientras que el último encuentro del curso en casa, ante un Leganés que luchaba por la permanencia mientras el Athletic aún tenía opciones de entrar en puestos europeos, acabó con un 0-2 para los granotas.

Con la nueva campaña, la afición del Athletic se las prometía felices. No ha sido hasta la jornada cuatro que el equipo ha vuelto a San Mamés. En un partido contra un recién ascendido como el Cádiz, aunque no iba a ser fácil, sí se esperaba que los de Garitano sumaran. Sin embargo, a pesar de que el rival se quedó con nueve jugadores, los tres puntos volaron de vuelta a Andalucía.

San Mamés se quedó más en silencio que nunca. El Athletic necesita recuperar el fortín en el que había convertido su templo y rememorar, aunque sea de memoria, los gritos de su afición elevándolo en volandas hacia una nueva victoria.