En estos días en que todo se mira con lupa, la rivalidad entre el Athletic Club y la Real Sociedad no cede un peldaño. Y no sólo por la disputa de esa final de Copa prevista, que no fijada, para el 4 de abril en La Cartuja de Sevilla. De un tiempo a esta parte parece que los guipuzcoanos se han convertido en el pariente rico y los vizcaínos en el pariente pobre en Euskal Herria.
En Donostia destacan por lo general la abundancia de las noticias positivas, el brillo de su equipo o hasta el hecho de que vaya a presentar un presupuesto mayor para esta segunda campaña con pandemia incluida. Lo cierto es que las comparativas, más allá del indiscutible momento deportivo de cada primera plantilla masculina, habrían de ser analizadas una por una.
En ese sentido llama a la atención que la aplaudida gestión de la junta directiva de Jokin Aperribay ha presentado una propuesta de descontar a sus abonados el 70 % de la cuota anual. Es decir, la misma cantidad, aunque en diferente manera, que ya había avanzado que presentaría ante la Asamblea General Ordinaria del 15 de noviembre en San Mamés el grupo de trabajo de Aitor Elizegi. Si bien los blanquiazules lo harán sobre la suma global y no sobre un porcentaje estimado del mismo.
Desde Ibaigane se insiste en que con ese 30% que a veces se discute, se trata de mantener viva la vida del Club. Algo que va más allá en el caso de los socios, y por tanto propietarios, de poder acudir a los partidos sea en La Catedral o en Lezama.
Otro tema que trajo cola es que la Real Sociedad representará al Athletic en el nuevo gobierno de LaLiga Santander. Un factor que cuenta con la explicación de que los donostiarras serán quien representen a un colectivo formado por todos los clubes vascos, junto a Osasuna y al Celta de Vigo.
La idea se supone que es aprovechar el buen rollo entre Aperribay y Javier Tebas, dejando aparcada en ese foro, al menos por un par de años, la cercanía entre el Athletic y la RFEF de Luis Rubiales para ser todos representados por el empresario de Deba. Mandatario que cuenta con un alto cartel personal en Madrid.
Por último a alguno le puede haber sorprendido que la Real vaya a presentar un presupuesto a la patronal de LaLiga más alto que el del conjunto vizcaíno. Con todo lo malo que eso tiene para la lucha por los preciados jugadores y la competencia deportiva, lo cierto es que la explicación por el lado bilbaíno parece bien sencilla. A la Real le ha arreglado el curso la venta de Diego Llorente.
El Athletic presenta su presupuesto más bajo de las últimas temporadas, 104 millones, debido a la pandemia. Eso es perogrullo. Pero lo cierto es que al hacer teóricamente las cosas bien, es decir, no depender tanto del dinero de las televisiones sino en buena medida de su masa social, precisamente por la llegada de la pandemia va a ser uno de los clubes más castigados.
El altísimo coste de plantilla pasa factura en estas circunstancias. Sin Europa y con una fuerte reducción de ingresos en todos los conceptos la situación es inasumible a medio plazo y obliga, o a vender jugadores o a irse comiendo la famosa 'hucha' de la que hablase en campaña el candidato y antiguo tesorero de Josu Urrutia Alberto Uribe-Echevarria.
El camino más lógico, a falta de una vacuna o de la inmunidad comunitaria, parece seguir siendo el de ir dando bajas a los jugadores con contratos antiguos, hoy día muchos ya fuera de mercado, y el de apostar por las renovaciones o contrataciones con un fijo razonable más variables en caso de cumplir inputs positivos.
Los abonados de la Real pagan mucho menos que los socios de la Real,los sueldos de los jugadores no llegan ni de lejos a los del athletic, la Real ha arreglado el presupuesto con la venta de llorente 30 millones, y el 30 por ciento del athletic es del global no como la Real, a por cierto a ver cuando y cuanto? Se bajan el sueldo los jugadores del athletic aprovechando según ellos el buen rollismo y el positivismo