Garitano y Sergio, un duelo con más que 3 puntos en juego

La semana pasada en Bilbao se sospechaba que el entrenador del Athletic Club, Gaizka Garitano, se jugaba su cabeza en los partidos ante el Sevilla FC y el Real Valladolid. Ante los hispalenses la gran reacción del equipo tras los cambios introducidos por el míster permitió remontar al poderoso conjunto de Lopetegui obteniendo la victoria balsámica. Un triunfo que le daba aire al técnico de Derio para llegar al partido de este domingo (18.30h) en el José Zorrilla ante los pucelanos.

Con sus nueve puntos en siete jornadas y situado en la undécima posición de la tabla el Athletic ha respirado, aparte de que cuenta con un partido menos, el que tiene aplazado ante el FC Barcelona, pero todavía debe alcanzar cierta regularidad de resultados positivos para que la marejadilla frene del todo.

Garitano es consciente de esa coyuntura y sabe que llegar al tercer parón con otra derrota sin duda desestabilizaría de nuevo una situación personal que en esta campaña va en dientes de sierra.

Curiosamente en el partido del domingo de LaLiga Santander el técnico rival pasa por una dinámica que él conoce perfectamente. En la ciudad del Pisuerga se considera que Sergio González se juega el cuello ante los leones.

Lo cierto es que Sergio González no teme por su puesto...

Aunque el Real Valladolid aún no conoce la victoria y ocupa el último puesto de la tabla con apenas tres puntos en ocho jornadas, el preparador catalán asegura en declaraciones en prensa sentirse respaldado tanto por la directiva como por su plantilla.

"Tengo las fuerzas para darle la vuelta a la situación", dijo el amigo íntimo de Gaizka Garitano quien además afirmó que se ve capaz de levantar la mala situación de sus huestes tras caer ante el Villarreal por un 2-0.

El Athletic de Garitano se llevó el Ciudad de Valladolid

Hace bien poco, el 8 de octubre el Athletic lloraba sus penas llevándose el Trofeo Ciudad de Valladolid en la tanda de los penaltis. Un choque del que tampoco cabe sacar demasiadas lecturas ya que los dos técnicos coincidieron en dejar en casa a sus jugadores más importantes.