Todo hace indicar que este lunes Iñigo Martínez disputará su partido número 100 con la camiseta del Athletic Club. Después de que el Manchester City depositase la cláusula por Aymeric Laporte el 29 de enero de 2018, el fichaje exprés de Martínez levantó ampollas en la afición de la Real Sociedad. Así se lo han hecho recordar las dos ocasiones que el conjunto rojiblanco ha pisado Anoeta desde entonces.
El club anunció su fichaje al día siguiente. Abonó su cláusula de 32 millones a la Real Sociedad y se convirtió en el traspaso más caro de la historia del Athletic Club, superando los 12 millones que en su momento se desembolsaron por otro central: Roberto Ríos. Después llegaron otros como Yuri o más recientemente Berenguer, que dejaron atrás esa cifra.
Casi no tuvo tiempo para aclimatarse y su debut se produjo el 4 de febrero de 2018, en un encuentro recordado con cierto pavor por la parroquia rojiblanca: un 2-0 ante el Girona en el que José Angel Ziganda apostó por una defensa de cinco y en el que el canterano Andoni López disputó su único partido oficial con la camiseta del Athletic.
Su rendimiento dejó bastantes dudas aquél primer año: primero con Ziganda y después con Berizzo, cuyo sistema defensivo basado en marcajes individuales le perjudicó bastante. Pero con la llegada de Gaizka Garitano al banquillo, y con un sistema defensivo mucho más ortodoxo hemos podido ver su mejor versión. Algo que le ha llevado a ser prácticamente un fijo en las convocatorias de Luis Enrique y Robert Moreno con la selección española.
Precisamente en su debut pudo estrenarse como goleador, con una chilena que se estrelló´en el larguero. Después, por su tendencia a incorporarse al ataque y a rematar córners, estuvo cerca de estrenarse como goleador en muchas ocasiones. La más recordada, un disparo al larguero en el último minuto que pudo haber clasificado al Athletic a Europa League en la temporada 2018/2019.
Precisamente su estreno como goleador llegó ante el rival con el que celebrará su centenario: el Real Betis. Lo hizo rematando de tacón un centro al primer palo de Iñigo Córdoba poco después de comenzar el partido. Un gol que supuso los primeros tres puntos para el Athletic después del confinamiento.
Precisamente ante el Real Betis dejó también uno de sus goles más recordados: un disparo desde el centro del campo con el que batió a Casto y le dio tres puntos a la Real Sociedad. Premonitorio o no, aquel partido fue en La Cartuja, escenario de la tan esperada final de Copa del Rey.