Polémica en el partido entre el Athletic Club y el Real Betis en San Mamés. Al cuarto de hora de juego, con victoria local en el marcador merced al gol de Víctor Ruiz en propia puerta, Álex Moreno golpeaba claramente el balón con la mano tras un cabezazo de Iñaki Williams. Sin embargo, el árbitro del encuentro, Alberola Rojas, tras consultar con la sala VOR, con Sánchez Martínez a los mandos, no señalaba la pena máxima al entender que el defensor verdiblanco le daba con la mano de forma involuntaria. Una acción que causaba la indignación de los jugadores del Athletic, así como en el banquillo rojiblanco.
El árbitro y el del var eran muy malos. Eso es todo. Si no se llega a golear estaríamos hablando de ellos. Poco después del penalty no pitado, hay que llamarlo por su nombre, hubo otra mano del Athletic en el centro del campo, donde no duele. En esa ocasión, mucho menos evidente y sin ninguna consecuencia, sí pitó sin dudarlo. Mediada la segunda parte, en un contraataque de Berenguer lo agarraron por detrás hasta derribarlo. El árbitro, siendo clara ocasión de gol, no pitó nada, cuando era tarjeta naranja. Poco después Vesga hizo algo parecido sin derribar al contrario y sí pitó. Eso sí, le perdonó la tarjeta Esos son los árbitros que tenemos.