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Mis 3 retos para Marcelino

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Kuitxi Pérez

"La venganza es un plato que se sirve frío" Cuatro meses y catorce días después. El fútbol, coño, paciencia, paciencia. Quién no se acordaba antes del duelo de aquella humillación sufrida por el Athletic un 1 de octubre de 2020. El Cádiz CF de Álvaro Cervera se llevó los tres puntos de San Mamés aún jugando con diez jugadores desde el 47', y con nueve a partir del 70'. Un partido que mereció el titular "El Athletic Club me da frío".

En ello tuvo mucho que ver el técnico cadista. Entre semana, Álvaro Cervera se dedicó a 'enfriar' el partido. En tiempos de 'Catedrales' vacías, a los leones les "afectará mucho" jugar sin fieles que lo animen. Habilidoso, el de Malabo apuntaba que "podríamos beneficiarnos "de esa "falta de empuje y aliento" de su afición. De seguido, sabedor de que 'el elogio debilita', se 'cebó' con Gaizka Garitano hasta colocarlo en los altares.

Iker Muniain dio un recital de fútbol durante el Cádiz-Athletic (Foto: Cristo García).

"El Athletic tuvo una época mala hasta que llegó Garitano"...

Se atisbaba la consumación del 'tercer año negro'. "Llegó él y ahí remontó". Evitada la catástrofe, Gaizka aportó al equipo "variantes en ataque". En cuanto al bloque en sí, "ha logrado conformar un once cohesionado  y conjuntado", dotado de "extremos rápidos", y de una "gran contundencia defensiva". Listo este Alvaro Cervera 'ensañándose' a base de piropos que en Bilbao, con lo que 'llovía', llamaban poderosamente la atención.

Hay partidos que se empiezan a ganar entre semana: "No sorprenderán [por su juego], pero si les dejas jugar a su ritmo, te van a ganar". Un tanto en propia puerta de Unai López le dio la victoria al equipo gaditano. Y las declaraciones en rueda de prensa de Gaizka Garitano, palabras como paladas de lodo sobre una figura, la suya, que se estaba deformando de manera irremediable.

De las pocas paradas de Unai Simón en el Cádiz-Athletic (Foto: Cristo García).

"Me matan si no hablo; y si hablo, me matan: me matan, ay, siempre me matan". Esclavo. Víctima. Frases con las que ir con construyendo la 'Crónica de su muerte anunciada'. Dictámenes de la sentencia que a primeros de 2021 habría de llegar.

El Athletic estaba mal, y encima lo parecía. "Necesitamos algo más para tirar defensas cerradas"

"La carencia de un delantero centro de referencia es clara a la hora de matar". Reconoció Garitano que "soy yo el responsable de todas las derrotas". Mientras tanto, así el Director Deportivo como el Presidente, al modo de las 'Avisadoras' en tiempos de 'Serenos',  calle a calle pregonando que "Gaizka Garitano es el mejor entrenador que puede tener el Athletic".

El mismo técnico que en aquella sala de prensa acuñaba palabras en el aire: "Ellos pensaban en defender; y con los equipos que se meten atrás tenemos muchas carencias a la hora del centro y a la del remate". Durísimo traspiés. Pero el 'Athletic de Garitano' aún no había tocado fondo. Sería él  mismo el encargado de cavar su propia 'fosa' a base de cargar contra unos jugadores que, permítanme el recurso, no valían ni para tacos de escopeta.

Marcelino abraza a Unai López tras golear al Cádiz en el Carranza (Foto: Athletic Club).

El fútbol es un juego justo porque al derrotado se le permite resarcirse en lo que se dio en llamar 'partido de vuelta'. No llegó a tiempo Garitano. Quién sabe qué habría sucedido con el de Derio en el banquillo. Cuatro meses y pico después, Marcelino Garcia Toral, en el nombre del padre.

Por Garitano, por mí, por los futbolistas, por esa marea zurigorri que 'clama venganza'. El famoso "plato que se sirve frío". Venganza a la hora de la cena. Comernos con los ojos este fútbol que nos regala el Athletic.

Si Marcelino prometió que "conseguiremos que el Athletic juegue como a la afición le gustaría que jugara", este Cádiz vs Athletic debería ser el modelo a seguir. Se puede jugar mejor, no se pongan barreras, por supuesto. No son perfectas estas maneras, mas se acercan a lo que el graderío vacío de La Catedral simplemente soñó. No lo son, perfectos, los modos, porque la perfección no existe. Y sin embargo, uno, anonadado delante del televisor.

Iñaki Williams, durante el Cádiz-Athletic (Foto: Cristo García).

Este Athletic vs Cádiz era la prueba de fuego para testar la apuesta de Marcelino. Un antes y un después. El partido de referencia. Ganar fuera de casa. Hacerlo con contundencia. Y sobre todo, plasmar sobre el verde del Ramon de Carranza esa "idea" que, tras victoria  [0-4] tan rotunda, le pone a uno los dientes largos.

Sabía Marcelino. Lo sabía. Después de un tiempo trabajando en el Paraíso de Lezama...

Su "idea", presentada en sociedad. Desde el inicio. El balón es mío. Una bola de hierro. Los tacos de los futbolistas del Athletic, imanes que atraían al pesado esférico. Todo era combinación por parte del Athletic. Seguro de sí mismo. "Con los equipos que se meten atrás tenemos muchas carencias a la hora del centro y a la del remate".

Como si el fútbol se resumiera en un centro y un remate. Como si el Athletic no pudiera dar más de sí. No sé si Garitano estaba viendo el partido. Porque si delante, mi maravilla era la suya. El Athletic transitaba mediante un fútbol trenzado al que pasmados se quedaban los de Álvaro Cervera. Era todo tan preciso en medio del ejército amarillo, que temía por la suerte de los míos. Presión. Pérdidas. Ese contrataque que tan bien explotan los de Cervera. El Athletic, sin embargo, ni una concesión. Fútbol alegre y dañino que me hacían rememorar aquellos dos años con Marcelo Bielsa.

Los jugadores del Athletic celebran el gol de Iñaki Williams al Cádiz (Foto: Cristo García).

Goles son amores. De las razones, qué le importan a la gente. Querían un Athletic mandón...

Yuri, Williams es pared que deja el balón a un Berenguer al que le da por hacer un caño al defensa. Con la puntera supera a Ledesma. Gol prematuro que anuncian goleada. Si algún día debería ser, siento que ese día es éste. Nunca un Athletic se había gustado tanto a ras de hierba. Unai López, libre directo. Sabía que marcaría.

Yuri, Muni  evita a la defensa en sutil vaselina. Por segunda vez, Berenguer ante un portero vendido al que burla por alto en su salida. 54'. Nos aprestamos a disfrutar del cuarto de la noche. Junto al banderín que queda a la derecha de Unai Simón, tres leones se dedican a hacer un rondo. Juego al que Unai Núñez le pone fin con un pase grandioso.

Vuela el balón paralelo a la línea de banda. Williams y su oponente. Se impone Usain Bolt con su endiablada velocidad. Conduce. Un tanto escorado. Se planta ante Ledesma y con decisión golpea. Es el cuarto de la noche. ¡Y luego dicen que Iñaki no la sabe meter!

La plantilla del Athletic, celebrando uno de los cuatro goles al Cádiz (Foto: Cristo García).

De aquel Garitano que no creía en sus jugadores. De aquel Athletic que "me daba frío". Del que apenas podía competir con equipos plagados de estrellas rutilantes, a éste [¡Txan!] a este con el sello de un entrenador que apenas llegado le da una 'Supercopa' al Athletic Club.

Tras el partido de Copa [1-1] disputado ante el Levante, este duelo en tierras gaditanas era el partido señalado en rojo en el calendario de Marcelino. La goleada casera infligida al Getafe de Bordalás supuso un subidón de autoestima y la gabarra remontando en sueños la Ria. De ahora en adelante, tres retos gigantes como el arco que figura en Lezama.

Te los apunto, Marcelino...

Y lo que te propongo es innegociable. Derrocar al Levante UD en el 'Ciutat'. Es decir, añadir una final a la ya acordada frente a la Real Sociedad. Y medrar en esa "Liga que nos da de comer". Y si me dan a elegir entre todas ellas, me quedo con las tres. Aurten, bai! Zergatik ez?

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  1. Eki

    Míster marcelino entrenador de fútbol y gestor de personas athletic geuria tenemos un sueño haremos historia

  2. Antzoka

    De Marcelo a Marcelino que es lo mismo pero más fino.